Acabar con lo conocido para seguir forjando tu propio camino: Esa es la historia que día día escribe Raúl Jiménez, frontman y compositor de los reconocidos El Gitano, La Cabra y La Trompeta, y cuyo último capítulo en forma de trabajo discográfico es este No hay cielo para tanto bueno, de su actual proyecto La Ira.

Tras echar el cierre en 2012 a la exitosa empresa de El Gitano, Raúl Jiménez decidió no colgar la guitarra y comenzar la búsqueda de nuevos compañeros de aventura. Para ello, se rodeó de amigos con los que ya había colaborado en su anterior banda, dando a luz un proyecto en el que sigue la senda del rock sin aditivos basado en variadas influencias que oscilan entre Gardel y Iron Maiden. En 2014, La banda de rock extremaña la Ira lanza El trapecio y el abismo’, álbum debut autoeditado que marcó una línea continuista con respecto al sonido de El Gitano, recolectando una acogida favorable por parte de crítica y público, informó la productora No hay cielo para tanto bueno, que salió la venta el viernes, 17 de noviembre, que ha presentado tres años después de su debut. Se puede adquirir en todas las plataformas digitales y en su tienda on line. La presentación en directo será el 16 de marzo, en la sala Boite de Madrid.

En este segundo trabajo «afianza su identidad ecléctica sin abandonar el rock clásico», añade la productora. Son diez temas los que conforman este disco «sin momentos bajos y en el que Raúl Jiménez expresa pensamientos, sentimientos y estados de ánimo, historias cotidianas no exentas de reivindicaciones».

Grabado, mezclado y masterizado por Luismi García en los Sonak Studios & Live, el disco ha contado con la producción del propio Luismi García y del guitarrista de la banda, Manué Pérez, que también se ha hecho cargo del diseño y maquetación del álbum. Además, La Ira ha contado con diversas colaboraciones tanto musicales -Miguel Ángel Cáceres, David Lerman, Héctor Alviz, Paco Mata…- ,como técnicas -Nerea Sereno, Juan L. Sánchez, y César Sanguino…H