El tabloide The Sun hizo estallar ayer la tormenta en la casa real británica al publicar las fotos de una fiesta en la que aparecen los príncipes Guillermo y Enrique borrachos, y este último en actitud más que cariñosa con una amiga. En el diario, que dedica la portada (en la que aparece Enrique manoseando el pecho de una amiga bajo el título de Harry el Sucio ) y las dos páginas centrales a la juerga de los príncipes, se afirmaba que las fotos fueron tomadas este mes de agosto en la discoteca Boujis, situada en el barrio londinense de Kensington, a la que los príncipes suelen acudir con amigos.

Desde Clarence House, la residencia londinense del príncipe Carlos, no tardaron en emitir un comunicado afirmando que las fotos fueron tomadas en el 2003, "mucho antes de que el príncipe Enrique empezara su relación con Chelsy Davy", y han solicitado a The Sun que publique una corrección. Pero un portavoz del tabloide aseguró que las fotos, tomadas con un móvil, son auténticas y actuales.

Natalie Pinkham, la joven que aparece en portada con el príncipe Enrique, es ya una vieja conocida de la prensa inglesa. Con 27 años y licenciada en Políticas, Natalie es famosa por haber salido con el jugador de cricket Kevin Pietersen y el de rugbi Matt Dawson.

A pesar del desmentido desde la residencia del príncipe Carlos, el reportaje de The Sun , que ayer dio la vuelta al mundo, volvió a poner en primera línea de actualidad al príncipe Enrique, que en más de una ocasión se ha quejado de que tanto a él como a su hermano les resulta muy difícil llevar una vida normal debido al acoso de la prensa.

El primer escándalo que desató Enrique, tercero en la sucesión al trono de Inglaterra, fue hace tres años, cuando tuvo que ser ingresado en una clínica de desintoxicación por su adicción a la marihuana. A partir de entonces, sus apariciones en la prensa han sido constantes y sonadas y Enrique se ha convertido ya en uno de los personajes preferidos para los diarios sensacionalistas. A finales de julio, The Sun publicó las declaraciones de Catherine Davies, una mujer de 34 años y madre de dos niños que afirmaba que el príncipe la había besado en casa de unos amigos. Unos meses antes, la misma publicación volvió a meter en líos al joven príncipe al publicar una foto en la que aparecía, en una fiesta de disfraces, vestido con un uniforme nazi. Y la última polémica protagonizada por el hijo pequeño de Carlos fue a finales de julio, cuando apareció en un casino jugando a la ruleta y al blackjack.