El poeta irlandés Seamus Heaney, Premio Nobel de Literatura en 1995, apeló ayer a la "pasión" de sus hablantes como uno de los mejores caminos para salvar las lenguas minoritarias, y consideró también "muy importantes" las "metas logradas por el cultivo literario de un idioma".

Heaney, nacido en 1939 en el condado de Derry, en Irlanda del Norte, se encuentra en Asturias invitado por la Consejería de Cultura para participar en el XXVI Selmana de las Lletres Asturianes, que este año se dedica a la obra de las últimas generaciones de poetas que escriben en asturiano.

RECITAL El poeta irlandés, asiduo visitante de Asturias, donde tiene familia residiendo, participará hoy en un recital de poesía.

Heaney comentó en la conferencia de prensa de la tarde que la concesión del Premio Nobel hace diez años "no influyó" en su forma de escribir y que lo único que ha cambiado es "el volumen del correo" que recibe en su casa y que ha crecido el número de invitaciones para participar en diversos actos.

"Para un poeta lírico escribir tiene siempre algo de misterio y ese misterio permanece ahí", explicó Heaney, quien añadió que su obra "emana de la memoria".

De la poesía española dijo que "lamentablemente" conoce más a los poetas muertos que a los vivos y citó la "figura legendaria" de Federico García Lorca, del que destacó su faceta como autor teatral, y a Antonio Machado.

Para el poeta irlandés, el autor del Romancero gitano combina a la perfección "la tradición popular con el cultivo de las formas literarias más vanguardistas".