El actor fetiche y pareja de Luchino Visconti durante 12 años comienza mal su futuro paso por la versión alemana de La isla de los famosos, al encararse bebido al personal de un vuelo de la aerolínea Qantas con destino a Singapur, según Bild. Ante la amenaza de echarle del avión, se calmó pero no dejó de lanzar insultos a las azafatas.