El Teatro Cervantes de Málaga olía ayer a bocata de nocilla, a goma Milán, a blandiblú, a rotulador Carioca, a cassettes y a clicks de Playmobil. Olía a Verano azul. La responsable de la fragancia fue la película Héroes , un maravilloso viaje a los años 80 firmado por el director Pau Freixas. El cine español ya tiene sus Goonies.

Salvo alguna excepción, el festival de Málaga está teniendo este año un nivel más que aceptable. Héroes subió ayer la media gracias a su torbellino de sentimientos, emociones y recuerdos. La cinta, que fue proyectada en catalán, merece estar en el palmarés del certamen, algo que la empujaría seguro a encontrar distribución. Es increíble que todavía no la tenga.

Héroes , con guión de Freixas y Albert Espinosa, derrocha nostalgia hacia los años 80, esa década libre y maravillosa en la que los niños todavía eran inocentes y los adultos no se habían convertido en cínicos de vuelta de todo.

Sin ánimo de ponerse en plan abuelete", el director dedicó la película a todas esas personas maduras que un buen día se levantan y piensan en todo lo que han dejado atrás. "Un buen día --añadió-- todos nos miramos al espejo y decimos: ¿Qué hago aquí tan calvo si hace dos días era un chaval?"

Freixas, autor del thriller Cámara oscura (2003), comenzó a escribir el guión de Héroes después de que el productor Luis de Val se lo propusiera. Los treintañeros Freixas y Espinosa volcaron en los folios sus recuerdos "sin pudor y desde el estómago". El guión está lleno de guiños cinematográficos ochenteros, desde el recorrido nocturno en bicicleta de E. T. hasta el póster de La historia interminable o el de los propios Goonies.

Héroes narra una aventura de verano de cinco chavales, convencidos de que la amistad es algo sagrado que no se rompe nunca. El sueño de la pandilla es ganar una cabaña de madera mágica que, según se rumorea en el pueblo, hace que los sueños se cumplan. Los cinco jovencísimos actores arroparon ayer al director y al resto del reparto en la presentación de la película y se llevaron los aplausos más sonoros. Estaban emocionados y alguno echó sus lagrimillas. El director explicó que, antes de ponerse a rodar, les obligó a ver películas "imprescindibles" de su juventud, como los Goonies, Regreso al futuro o Karate kid, con el objetivo de imbuirles el espíritu de los 80. "En algunas se durmieron", comentó entre risas el director.

El realizador barcelonés, que ha contado en el reparto con Alex Brendemühl, Eva Santolaria, Lluís Homar, Emma Suárez y Nerea Camacho, animó al público a volver a sentirse niños en el cine. "Quiero que los padres salgan de las salas con sus hijos con un poco de nostalgia y otro poco de ilusión para volver a ver a ese amigo de la infancia. Y quiero que los niños tengan lo que nosotros tuvimos. Una película que hable no tanto de lo que son ellos como de lo que desean ser: pequeños héroes".Conclusión: Forever young , canción con la que, evidentemente, termina la aplaudida película de Freixas.