Amsterdam conmemora a partir de febrero el 400 aniversario del nacimiento de Rembrandt van Rijn (1606-1669). Holanda ha preparado un año conmemorativo de gran potencia que incluye 24 exposiciones. La más atractiva será sin duda Rembrandt-Caravaggio , una esperada e histórica confrontación entre los dos gigantes del Barroco.

El año Rembrandt, que se prolongará durante todo el 2006, se ha anticipado en Leiden, la ciudad donde nació el pintor, hijo de un molinero de la localidad. En el Museo de Lakenhal de Leiden se abrió el pasado 16 de diciembre una exposición sobre la madre del artista, cuyo retrato como personaje mitológico figura en diversas pinturas. También en diciembre se abrió una muestra de grabados en la casa-museo de Rembrandt en Amsterdam.

El 24 de febrero, en el Museo Van Gogh, se abre al público Rembrandt-Caravaggio , con unas 25 pinturas que tratarán de marcar por primera vez la sintonía entre el pintor del norte y el del sur. La exposición tiene lugar en las salas temporales del Museo Van Gogh porque el Rijksmuseum está rehabilitándose.

NUEVA COMPARATIVA Esta exposición se aguarda con expectación porque introduce un nuevo elemento comparativo entre los dos pintores. En 1991, al celebrarse la gran antológica de Rembrandt, los especialistas aludían a influencias del veneciano Tiziano, pero no citaban al lombardo Caravaggio, a quien la historiografía valora cada vez más como el iniciador de la pintura moderna.

Rembrandt era aún un niño cuando Caravaggio murió en una playa cercana a Roma tras una vida jalonada de episodios violentos, de condenas y huidas. El vínculo que les une se sitúa en la ciudad de Utrecht, donde estuvieron activos los pintores caravaggistas Gerard van Honthorst, Dirck Van Baduren y Hendrick ter Bruggen, que aprendieron el estilo de Caravaggio, de quien fueron contemporáneos. Rembrandt recibió su influencia a través de su admirado Rubens y también de Pieter Lastman.

Como primero Caravaggio, Rembrandt tomó como modelos a gente del pueblo. Si Caravaggio, en la católica Roma, retrató a rufianes y prostitutas como apóstoles y santas, el holandés protestante elevó a sus amigos y a su familia a la condición de seres mitológicos. El uso del claroscuro, el teatral contraste entre luz y sombra, les une en composiciones originales y maestras.