Corría el año 2007 cuando Steve Burke, entonces jefe de Comcast, dijo que se podía «imaginar una situación en que se ponga Spider-Man (en televisión a la carta) a la vez que se estrena en cines por 30, 40 o 50 dólares». Los 13 años transcurridos desde entonces han estado marcados por la irrupción, eclosión y revolución de las plataformas de streaming y por un tira y afloja entre los viejos y nuevos jugadores de Hollywood que, tras algunos experimentos y rebeliones, de momento se había saldado creando en Estados Unidos una ventana de 90 días entre el estreno en cine y la distribución por otros medios La situación imaginada por Steve Burke no había llegado. Hasta que ha aparecido el coronavirus.

Este lunes pasado, los estudios NBCUniversal (propiedad de Comcast) anunciaban que tres de las películas que ya tenían proyecándose en salas (La caza, El hombre invisible y Emma) se distribuirán en plataformas y televisión a la carta a partir de hoy viernes, 20 de marzo, y que el 10 de abril se estrenará a la vez tanto en las salas que sigan abiertas como en streaming, por 19.99 dólares el filme Trolls 2: Gira mundial.

Warner sumó el martes anuncios similares para dos películas ya en salas que migrarán al entretenimiento en casa: Aves de presa y The gentlemen. Los señores de la mafia. Y así se hacía añicos la ventana de distribución, de momento ante la emergencia, aunque nadie puede garantizar si podrá volverse a cerrar. La situación para Hollywood es excepcional. La taquilLa registró el pasado fin de semana sus peores resultados desde hace dos décadas. Los dos principales mercados del país, Nueva York y Los Ángeles, decretaron el fin de semana el cierre de las sala. Incluso en otros sitios con menos casos detectados y medidas menos estrictas pesaban las recomendaciones del Centro de Control de Enfermedades, que el domingo desaconsejó reuniones de más de 50 personas.

PLANES PARA OTROS PAÍSES / La presión se hizo aún mayor el lunes, cuando Donald Trump presentó directrices que llaman a evitar reuniones de más de 10 personas. Y las dos principales cadenas de exhibidores de Estados Unidos, AMC y Regal, han anunciado en las últimas horas el cierre temporal de todas sus salas de cine en el país.

Desde NBC Universal han asegurado que no se han tomado aún decisiones sobre otros títulos con estrenos previstos para más adelante en el año.

No han dado tampoco detalles de los planes para otros países, pero en el comunicado de anuncio de Jeff Scholl se lee: «Creemos que la gente seguirá yendo a los cines donde estén disponible pero entendemos que para la gente en distintas áreas del mundo eso cada vez es menos posible».

Y es que con los cines cerrados en varios de los países más importantes para la industria del entretenimiento como China, Japón, Italia, Francia y España, el mundo del cine ha tenido que cambiar su agenda de forma completa.

Para pensar que puede ser una medida temporal y adaptada a las circunstancias no solo se puede mirar a otra frase del comunicado, en la que se anuncia que «se determinará la mejor estrategia distribución en cada mercado conforme cambie la situación».

Está también el caso de otra película del estudio, Dolittle, que por ahora no se ha incluido en la ventana recortada. Aunque la costosa superproducción de 175 millones de dólares solo ha recaudado 227 millones en cines y podría beneficiarse del streaming, Universal parece estar apostando a que la normalidad (y las salas abiertas) empiece a regresar a China, donde todavía no se había estrenado.