El Salón del Libro Iberoamericano de Gijón rindió ayer homenaje póstumo a la escritora extremeña Dulce Chacón como "una tejedora de sentimientos", según las palabras del director del certamen, Luis Sepúlveda.

A la mesa redonda acudieron, además del propio Sepúlveda, la escritora y crítica literaria Laura Freixas, la escritora y periodista Nuria Varela, y el consejero de Cultura de la Junta de Extremadura, Francisco Muñoz.

En un acto cargado de emoción con el que se quiso acercar a la figura de la escritora, Sepúlveda definió a Chacón, fallecida el pasado mes de diciembre, como "la escritora que le dio fuerza a la ternura y ternura a la fuerza en una íntima relación de igual a igual".

Para el escritor chileno, resulta relevante "el carácter homérico" de la literatura de Dulce Chacón, alguien con quien también le unía "la búsqueda de la aparente simplicidad del lenguaje en la escritura".

Por su parte, Varela, a quien unía una estrecha amistad con Chacón , destacó de la escritora de Zafra su particularidad de ser la primera "en narrar la violencia de género, incluso la psicológica". Freixas destacó a la autora de La voz dormida , como "un ejemplo de literatura femenina con características propias".