La figura literaria e intelectual del escritor cordobés Juan Valera fue homenajeada ayer por catedráticos y otras personalidades en un acto conmemorativo en la Biblioteca Nacional, con motivo del centenario de la muerte del autor. Andrés Amorós, catedrático de literatura de la Universidad Complutense de Madrid, fue el primero en alabar el legado de Valera como escritor, en este acto titulado "Juan Valera, cien años después", organizado por el Ministerio de Cultura y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales.

"El centenario es una ocasión magnífica para cambiar la imagen tradicional de Valera, llena de tópicos", aseguró Amorós, que al contrario de lo que afirman muchos, quiso destacar que el escritor cordobés "no es ni costumbrista, ni un equivalente de Pereda, ni un novelista rosa".

Si el autor de Pepita Jiménez o Juanita la Larga , nacido en Cabra (Córdoba) en 1824, fue un escritor singular para su época es, según Amorós, porque, además de cosmopolita, se interesó por la cultura clásica, fue "un adorador permanente de la psicología femenina", y nunca encajó del todo en el siglo XIX.