Carla tenía 33 años. Había sufrido y superado un episodio de violencia de género --padeciendo incluso amenazas de muerte de su exmarido--, un cáncer y la experiencia de tener que criar y educar a un hijo, que ahora tendría 13 años, en solitario. Se dirigía a Galicia el miércoles de la semana pasada, para encontrarse con su nuevo y quizá definitivo amor, a quien iba a darle una sorpresa. Pero no llegó a su destino: el tren descarriló antes.

Así lo cuenta el cantante Iván Sevillano Pérez, más conocido como 'Huecco', en su página de Facebook. La conoció en el camerino, tras un concierto en Albacete. Carla le explicó que llevaba una asociación "un poco extraoficial" --'La mujer es una diosa'-- que se dedicaba a salvar a mujeres de las garras de la violencia machista. Amenazadas por sus parejas y maridos, la llamaban y ella las recogía con su coche y con gasolina pagada de su bolsillo en cualquier punto de España. Huecco confiesa que "tenía esa luz en la mirada que solo tiene la gente auténtica".

"¿Qué harías si pudieras pedir un deseo para tu fundación?", le preguntó él. Y ella respondió que con una furgoneta de nueve plazas, con la que poder ayudar a más víctimas, le bastaba. "Qué manera de guerrear en positivo", recuerda nostálgicamente el cantante extremeño, que se encargó de elegir personalmente el vehículo que le regaló.

Colaboradores

Se enviaban correos electrónicos y colaboraban juntos. Desde su propia fundación --'Dame Vida'--, Huecco le enviaba cada Navidad cajas de embutidos para las mujeres que, desgraciadamente, "no tenían un chorizo, fuet, jamón o queso en una fecha tan señalada". Acabó siendo padrino y miembro de honor de la asociación. "El honor ha sido mío de que la vida me cruce con gente como ellas, su hijo y todas esas mujeres de la asociación, cada cual con una historia increíble detrás", cuenta el músico en la emotiva carta que ha colgado en Facebook.

"Parece increíble cómo la vida a veces se ceba con la gente que lo da todo y perdona a los que hacen el mal, roban y matan", lamenta Huecco. Y asegura que nunca la olvidará: "Para mí sigues con nosotros, siempre conduciendo tu furgoneta verde, transformando los palos de la vida en energía positiva y sonrisas, en nuevos retos. Gracias por estos maravillosos años, Carla".

La fundación

La organización 'La mujer es una diosa' nació en el año 2003 con algunas mujeres que se reunieron para dar apoyo a las víctimas de la violencia de género, aunque fue en el 2008 cuando se constituyó legalmente como asociación. Sobre el nombre, aseguran que "pretende ser una alegoría sin ideologías religiosas y/o políticas, que motive a las mujeres a empoderarse".

Tienen varios proyectos en marcha, como el programa 'Hera', de casas compartidas, que pone a disposición de las mujeres maltratadas una red de viviendas de alquiler de bajo coste o contactan con particulares. También han impulsado el programa 'Mamá canguro', para que las madres sin recursos puedan dejar a sus hijos, o el 'Mujer soporte', para que las víctimas reciban "acompañamiento, soporte y empatía en los momentos que consideren oportunos".