Ian McEwan escondió hace 20 años a Salman Rushdie cuando el escritor fue condenado a muerte por el ayatolá Jomeini.

Todo empezó el 14 de febrero de 1989 cuando Radio Teherán divulgaba un edicto que denunciaba Los versos satánicos como un libro "blasfemo contra el islam" y contra el profeta Mahoma. El líder supremo de la revolución islámica iraní sentenciaba a su autor, el británico de origen indio Salman Rushdie (Bombay, 1947). Jomeini pedía a los seguidores de Alá en el mundo entero que ajusticiaran al apóstata, cumpliendo así con su deber religioso.

En un ambiente de linchamiento, Rushdie no tuvo otra opción que desaparecer del mapa. Ahora se ha sabido que tras la promulgación de la fatua, uno de sus amigos, el también escritor Ian McEwan, se lo llevó a una casita de campo en Costwold, en el suroeste de Inglaterra.

Juntos en el cottage vivieron aquellas angustiosas horas, que McEwan ha recordado en un artículo que la próxima semana publicará la revista New Yorker .