Expertos holandeses confirmaron ayer la autenticidad de un cuadro de 1886 atribuido a Vincent Van Gogh en el museo Fundatie de la ciudad holandesa de Zwolle. Se trata de un óleo de 55 por 38 centímetros, que refleja el molino Blute-Fin, que entonces era el punto más alto de la parisina colina de Montmartre, el punto de referencia de los artistas en la capital francesa. El lienzo fue adquirido en 1975 por el entonces director del museo Boyman de Rotterdam, Dirk Hannema, quien aseguró desde un primer momento que se trataba de una obra de Van Gogh (1853-1890), informaron medios holandeses. Sin embargo, Hannema, que contaba con escasa experiencia y reputación en la materia, no fue tomado en serio.