Habla Ramón de España en su último libro, Idiocracia (Ediciones B), de «ese mantra tan español que reza: Estoy rodeado de idiotas!». El periodista es el primer afectado por este virus. Y dedica su libro a los idiotas que han logrado «cargarse una democracia en solo 30 años». Convaleciente de un buen susto cardiaco, desayunamos hace unos días con descafeinado pero sin que la actualidad le de tregua a la hipertensión. «Las fotos del féretro de Rita entrando en la incineradora y comentando que ya siente el caloret… ¡no se puede ser tan hijo de puta! Lo de no levantarse… ¡que no era un homenaje, que era un minuto de silencio por un muerto! Lo del Garganté con Ernest Lluch…»

¿’KIM FOR PRESIDENT’? / En su libro, De España empieza recordando la película Idiocracy y la serie Beavis y Butthead, ambas obras de Mike Judge que demuestran hasta dónde se puede llegar si prosigue «el camino de la idiocracia». Y eso que cuando escribió el libro no se había consumado la triple prueba de que «el principal peligro es la ignorancia», el triunfo de Trump, el brexit y «la nueva entronización de Mariano». «Es el avance de la imbecilidad urbi et orbi, si esto sigue así, si hay mujeres que votan a un tío que dice que las coge por el coño, hispanos que ya tienen los papeles y dicen que a sus compañeros les den por el culo y votantes de Sanders que han preferido no votar, las próximas elecciones las ganará Kim Kardashian», sentencia.

El antídoto es la educación, y el veneno la ignorancia, y Twitter, «el refugio del perturbado», tampoco ayuda mucho. El libro, tras dos filípicas sobre el procès, y aunque considera al nacionalismo el «pionero» de lo que ha venido, se centra en el caso español. Y en cómo se ha desaprovechado la oportunidad de empezar de cero que supuso la transición, un periodo sobre el que Ramón de España tiene un juicio menos crítico que el de sus detestados podemitas. «No fue la mierda que se empeñan en decirnos que fue: fue posibilismo, se hizo lo que se pudo para no acabar otra vez llegando a las manos en un momento de mierda, con militares más brutos que un arado, ETA matando a diestro y siniestro y una situación económica tremenda». Todo empezó a ir mal, dice, «desde el momento en que el PSOE empezó a traicionarse a sí mismo y a alejarse de esa buena idea que es la socialdemocracia, eso de estar a medio camino entre dos mierdas inhumanas como el comunismo y el capitalismo».

Pero sus alternativas no le sacan menos de quicio. Colau, Susana Díaz, Pedro Sánchez, la CUP, Podemos, Ciudadanos… ¿Y la derecha? «La derecha no me ha decepcionado porque de la derecha nunca he esperado nada distinto que un patriotismo de chichinabo, trincar y desprecio a la cultura», replica.

Y es que hay una cosa que a Ramón de España le duele mucho. «Que la imbecilidad también haya llegado a cosas que eran importantes y han dejado de serlo, como el cine, la literatura, el rock, el cómic y la música pop». ¿No hay arreglo? «Doy por perdidas dos generaciones. Pero un poco de respeto por el señor de 6 años, dejemos de meterle mierda…»