Se cumplieron las expectativas. La brasileña Nélida Piñón se ha convertido en el primer autor en lengua portuguesa galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras, en el 25 aniversario de estas distinciones. La escritora y periodista, hija de inmigrantes gallegos, nacida en Río de Janeiro en 1937, ha tendido un puente entre España y su Brasil natal a través de una literatura cargada de fantasía e imaginación que hunde sus raíces en la tradición celta.

El acta del jurado leída por su presidente, el director de la Real Academia, Víctor García de la Concha, destacó que su obra narrativa se sustenta en "la realidad de la memoria" y crea "una singular teoría del mestizaje". También apunta al hecho de que Piñón ha tratado la compleja realidad latinoamericana "con una prosa rica en registros".

EL MAGICO OFICIO Enterada de la noticia en su ciudad natal, la escritora dedicó el premio a quienes le enseñaron el mágico oficio de la literatura. "Es un reconocimiento a mi obra y a todos los que me ayudaron a entender la vida". También apuntó una definición de sí misma y de sus sentimientos: "Soy una escritora de un país mestizo. Tanto Galicia como España tienen un peso importante en mi formación cultural. Por eso que el premio proceda de España intensifica la felicidad, la sorpresa y el agradecimiento que siento".

Piñón es hija de las oleadas de migratorias que llegaron a Brasil a principios del siglo XX. Sus cuatro abuelos nacieron en Galicia y también su padre, natural de Cotobade, en Pontevedra.

La escritora estudió periodismo en la Pontificia Universidad Católica de Río y fue derivando progresivamente de su primera vocación periodística a una dedicación plena a la literatura, aunque sin abandonar la crónica.

Su primera novela, Guía mapa de Gabriel Arcanjo , se publicó en 1961. Tras ella aparecieron, entre otras, Fundador (1969), Tebas de mi corazón (1974, con la que se dio a conocer en España), La fuerza del destino (1977) y El pan de cada día (1994). En su producción destaca La república de los sueños (1984) que los críticos consideran su obra mayor. La novela, saga familiar de casi 800 páginas, es una epopeya de la emigración que sigue los destinos distintos y enfrentados de dos gallegos que se conocen en el barco que les llevará a Brasil.