En uno de los artículos que escribe cada semana para el DOMINICAL de EL PERIODICO, Isabel Coixet relató la historia de una mujer, admiradora del cine de Zang Yimou, que asistía en Dinamarca a un centro de terapia para rehabilitar a víctimas de guerras. Se distinguía por llevar siempre guantes. Cuando la cineasta vio sus manos llagadas, llenas de heridas abiertas, entendió lo que significa la palabra tortura. En ese momento nació La vida secreta de las palabras .

--En el festival Sundance, la platea entera se le puso en pie. Dos días después, su película gana los Goya más significativos.

--Fue impresionante. No paraban de aplaudir. Los cuatro goyas no los esperaba. Ya lo dije al recibir el primero: me siento una impostora, porque las historias pasan a través de mí.

--Dice que su cine no es duro.

--Mis películas son cuentos de hadas. Lo que sucedió de verdad en la guerra de los Balcanes sí es terrorífico. La ficción siempre embellece la realidad, hace la vida más deseable. Sentarse en una sala de cine es de las cosas más placenteras

--Sam Shepard, guionista de 3París, Texas , dijo en el festival Sundance que sus diálogos son buenísimos.

--Opto por los personajes inteligentes, pero buena gente. No me atraen los malvados.

--¿En qué se inspira?

--Soy un búho, me fijo en todo. Desde pequeña, la gente tiene tendencia a contarme sus vidas. Me gusta escuchar. Soy un filtro que depura sentimientos. Yo no he pasado ninguna tragedia, pero siento empatía por la gente que sufre. El dolor es la falta total de esperanza, de no ver fin al sufrimiento. Espero que La vida secreta de las palabras sirva para dignificar a las víctimas que viven con el sentimiento de vergüenza por sobrevivir.

--Es el caso de Hanna, la mujer marcada por la guerra a la que da vida Sarah Polley en el filme.

--Recuerdo un coloquio en Nueva York al que asistió un veterano de la guerra de Vietnam que estaba enfadado porque la protagonista de La vida secreta de las palabras sólo habla cuando decide desvelar que la violaron soldados de su bando. ¡La tragedia de Hanna es universal!.

--¿Qué le angustia?

--Ver que no hay manera de entendermos. ¡A qué viene esa crispación y falta de sensibilidad con que se está llevando el tema del Estatut! Todo este asunto pone de relieve lo más mezquino del ser humano.

--Pues los Goya tienen una buena concentración de actores, directores y empresas catalanas.

--Para mí las banderas no tienen ningún valor. Las películas son buenas, malas, aburridas, mediocres, fascinantes... Los académicos valoran lo que más les gusta sin tener en cuenta cuál es su procedencia.

--No todo el mundo entiende que pueda ganar el Goya una película hablada en inglés y ambientada en una plataforma petrolífera de Irlanda. ¿Qué importancia le da al idioma en el que rueda?

-- La lengua está para entendernos y conocernos. Los idiomas son instrumentos para conocer el mundo, para tener una visión más amplia de la realidad. Cuantos más hables, mejor.