La reina Isabel II de Inglaterra se ha visto obligada a seguir cancelando compromisos oficiales por un dolor persistente en la espalda. Según un portavoz del palacio de Buckingham, los médicos hacen un seguimiento diario de la salud de la monarca, que sufrió un pinzamiento en la espalda en sus vacaciones veraniegas en Balmoral (Escocia). La soberana, de 80 años, ya canceló la semana pasada una visita a las carreras de caballos, uno de sus deportes favoritos, y una visita al nuevo estadio del equipo de fútbol Arsenal. Hoy tampoco podrá participar en una ceremonia de condecoración a un militar británico que sirvió en Irak. En su lugar acudirá su hija Ana.