La monarquía británica protagonizó ayer uno de esos shows multitudinarios que mezclan ceremonial, pompa, tradición y nostalgia. Un total de 1.100 soldados tomaron parte en el desfile Trooping Colour, con el fin de celebrar oficialmente los 80 años de la reina de Inglaterra.

En una jornada soleada, miles de personas aplaudieron a Isabel II, que hizo el recorrido por el Mall, entre Trafalgar Square y el palacio de Buckingham, en un carruaje del siglo XIX (en la foto). Luego, la familia real salió al balcón para saludar y mirar un espectáculo aéreo.

El nieto mayor de la homenajeada, el príncipe Guillermo, interno en la escuela militar de Sandhurts, no pudo asistir a los festejos. Tampoco estuvo Camila, de luto por la muerte de su padre.