La lucidez y la guasa guían uno de los capítulos profesionales más desconocidos de Manuel Vázquez Montalbán, el que le llevó a colaborar mensualmente entre 1969 y 1971 en la revista Hogares Modernos . En esa publicación, bajo la personalidad y la firma de Jack el Decorador , el autor se travistió de detective inglés fascinado desde su infancia por el diseño para decir la suya con total impunidad y burlar de paso la censura. El consumismo y los gustos y estilo de vida de la clase media fueron el objetivo de su mirada crítica y grotesca.

"Eran como mensajes de náufrago". Así definiría años después el malogrado escritor aquellos artículos a medias alimenticios a medias experimentales que acaban de reunirse en forma de libro, en edición a cargo del escritor Iván de la Nuez y el historiador del arte y profesor de diseño Valentín Roma (Debolsillo). En el mismo sello también se ha reeditado el Informe sobre la información , con unos apéndices puestos al día sobre los medios de comunicación en España y en el mundo. Vázquez Montalbán escribió este ensayo en 1962 mientras cumplía condena en la cárcel.

"Desconfiad, queridos lectores, de las personas y los objetos en movimiento; confiad plenamente en los objetos inertes. Ninguna fidelidad supera a la del paragüero o a la de la lámpara; en cambio, ¡qué veletas las mujeres,los hombres, las maquinillas eléctricas de afeitar, los coches y los submarinos!", dice Jack el Decorador en su primera aparición, preludiando el Manifiesto subnormal, uno de sus textos más libres.

SU PRIMER SEUDONIMO El libro recoge los 12 primeros artículos, del año 1969 y echan a rodar muchas constantes en la obra del autor: "Jack el Decorador fue el primer seudónimo de los muchos que utilizó", dice Iván de la Nuez, reacio a considerar los textos como artículos de prensa sino como relatos literarios. "En este libro está el proyecto de una obra intelectual", sostiene.