La desastrosa reaparición de Michael Jackson en Londres hace pensar en el final de su carrera. Su primera actuación en vivo, tras el proceso por abuso de menores del pasado año, en el que fue declarado inocente, acabó entre pitos y abucheos. Jackson recibió el miércoles el Premio Mundial de la Música (World Music Award), por vender más de cien millones de discos.

El cantante iba a interpretar Thriller . Pero, para decepción de los fans, que habían pagado 150 euros, interpretaron el tema Chris Brown y Beyoncé. La estrella ha dejado una factura de 750.000 euros. Cobró la mitad y la otra mitad sirvió para costear el alquiler de un jet ; la suite de un hotel; y comida y bebida para las 90 personas de su séquito.