NACIMIENTO BARCELONA. TRAYECTORIA ESTUDIO MEDICINA, SIGUIENDO LA HUELLA DE SU PADRE, EL NEUROSIQUIATRA JUAN VILATO. UNO DE SUS HERMANOS, JAVIER, SIGUIO, POR EL CONTRARIO, TOMO EL CAMINO DE SU TIO PABLO PICASSO Y SE HIZO PINTOR, ESCULTOR Y GRABADOR.

Jaime Vilató es sobrino de Picasso, hijo de la hermana del artista, Dolores Ruiz, casada con Juan Bautista Vilató. Ayer visitó Badajoz, cuyo Museo Extremeño e Iberoamericano de Arte Contemporáneo (MEIAC, www.meiac.org ) inaugura hoy Picasso, la multiplicidad del vértice. Obra gráfica en las colecciones de Extremadura , una exposición con grabados y libros de artistas del autor del Guernica organizada por la Asociación de Amigos del museo con motivo del 125 aniversario del nacimiento de Picasso. Vilató conoció a su tío en los años 30. Posteriormente volvió a encontrarse con él en otras ocasiones. Médico de profesión, Vilató asegura que no ha pintado nunca.

--¿Cuando conoció a su tío?

--No recuerdo los años que tenía, pero yo era un niño. Me habían predicado durante mucho tiempo tanto sobre él que la primera vez que lo vi, allá por la década de los 30, me pareció un señor muy elegante, con su coche y su chófer. Era la época en que estaba casado con Olga Kokhlova, y debía tener unos 50 años. No tenía nada que ver con la imagen del que vi posteriormente en otras ocasiones, una de ellas poco después. Cuando me marché a estudiar a Francia pude verlo de nuevo, ya era yo adulto, en la Costa Azul.

--¿Qué impresión le causó?

--Era un hombre de hábitos simples, sincero, a veces demasiado sincero, cordial, delicado. En ocasiones podía herir, pero siempre tenía una segunda frase para mitigar el daño que hubiera ocasionado con la anterior. Para mí, era un hombre justo, cordial siempre.

--¿Le pintó a usted?

--No, nunca.

--A la imagen de gran artista, a Picasso le acompañó también la de sus turbulentas relaciones con las mujeres.

--Bien, yo no estaba allí cuando dicen que eso ocurría. A veces se dice que las mujeres que dejan de ser esposas guardan un mal recuerdo de su relación. Yo no diría que maltratara a las mujeres. A mí, algunas me hablaron bien de él, y alguien como Dora Maar, le seguía teniendo un gran cariño.

--¿Conserva obra de su tío?

--La colección familiar, que se fue acumulando durante 70 años llegó a tener de 1.500 obras que constituyeron la base para la creación del Museo Picasso de Barcelona, que es uno de los más representativos del artista. Yo no tengo prácticamente nada, sólo algunos dibujos.

--¿Cuál es su obra favorita?

--Hay tantas. Es difícil juzgar, porque algunas me entusiasmaron en momentos determinados, y a otras las estuve viendo durante años. Por ejemplo, Caballo corneado en los toros la tuve en mi despacho, enfrente de la mesa, y la veía todos los días. También recuerdo otros cuadros cubistas que teníamos en el comedor de casa.

--¿Usted pinta?

--Me he sentido atraído por el arte, pero a diferencia de otros familiares que sí han llegado a pintar, yo escogí estudiar Medicina, así que no he pintado.

--Este es un año de celebraciones, que renuevan el valor artístico, y económico, de Picasso.

--Sí, me doy cuenta de que va en aumento.

--¿Conocía las obras expuestas en Badajoz?

--Algunas, como los libros, sí los había visto antes. Me siguen pareciendo estupendos.