Un Planeta cercado por grandes medidas de seguridad. Un Planeta tenso. Una pareja de escritores incuestionable, que aúna gran literatura, reconocimiento y gancho para los lectores. Son Javier Cercas y Manuel Vilas, ganador y finalista del premio. Si en los últimos años se le ha solido reprochar a los organizadores del galardón que primara el sello de la comercialidad sobre la excelencia literaria, no es el caso de la edición de anoche. Se regresa pues a los tiempos en los que lo ganaron Mario Vargas Llosa, Antonio Muñoz Molina, Juan Marsé o Soledad Puértolas.

Pero la actualidad manda y el Planeta quedará también para la historia como el que se celebró en medio de las protestas contra la sentencia del 'procés', con un ganador, Cercas, lo suficientemente significativo y carismático respecto a su posición constitucionalista como para apuntalar la absurda decisión tomada de antemano por parte del 'Govern', otro año más, de no mandar representación alguna. Se podría aducir que se está politizando un acto cultural, o mucho peor que eso, que este se está intentando anular con el viejo truco de cerrar los ojos y pensar que allí no hay nada. Por lo que respecta a las protestas ciudadanas, a media tarde, la manifestación en la plaza de España hizo temer que las concentraciones ascendieran las escaleras hacia el Palau Nacional, donde la gala se celebró por primera vez, en su Sala Oval. No fue el caso.

Muy alejada de otros trabajos del autor, 'Terra Alta', la novela premiada de Cercas, está muy pegada a la actualidad y tiene como protagonista a un antiguo delincuente reconvertido en heroico 'mosso desquadra' al haberse enfrentado al terrorismo yihadista en los atentados de Cambrils. Ese personaje, Melchor Marín -que es exactamente el seudónimo con el que se presentó Cercas-, es el investigador de un triple asesinato en el que la ficción y la realidad más reconocible se dan la mano. La novela supone la primera incursión del autor en la literatura de género aunque en trabajos como 'Las leyes de la frontera' se acercó mucho a los recursos del 'thriller', sin acabar de serlo.

Por lo que parece, a la espera de su publicación el próximo mes, 'Terra Alta' supone un volantazo del autor respecto a sus 30 años de trayectoria, en los que se ha dedicado a analizar el pasado reciente de la historia de España, con picos sobresalientes como 'Soldados de Salamina', su gran éxito, y la crónica literaria del 23-F 'Anatomía de un instante'. Habrá que ver si esta incursión en el terreno policiaco conserva la reflexión que animaba sus anteriores obras, aunque se aborde con recursos distintos.

Mirada desubicada

Nacido en Ibahernando, Cáceres, en 1962, y radicado en Cataluña, Cercas se define a sí mismo como un catalán "que no ha logrado dejar de ser extremeño". También es un confeso no nacionalista y esa mirada desubicada, asegura, le ha convertido en un testigo perfecto del malestar inicial que echó a rodar las fuerzas soberanistas. "Creo que ha sido muy fácil encontrar enemigos externos y entiendo que la gente quiera lanzarse a la aventura, pero, lo siento, solo soy partidario de las aventuras en la literatura, en política has de saber dónde te llevarán porque contigo puede caer todo un país", declaró a este diario.

La novela del finalista, Manuel Vilas (Barbastro, Huesca, 1962), podría considerarse la continuación de su gran éxito 'Ordesa', su cara B más luminosa. En clave autobiográfica como la anterior, Vilas recoge la carga de aquel libro, la depresión ante el paso de los años, la muerte de sus padres o su ruptura matrimonial, para encontrarse a sí mismo en un tiempo de "comprensión y felicidad". No en balde, la novela, fiel a ese estilo sintético que Vilas tiene de titular sus novelas, se llama 'Alegría'.

En apenas dos años, este narrador y poeta ha pasado de ser un escritor con pocos pero fieles seguidores gracias a excelentes novelas como 'España', 'Aire nuestro' o 'Los inmortales', marcadas por un gran sentido del humor, a protagonizar el último fenómeno editorial con 'Ordesa', que ha agotado 14 ediciones, una novela profundamente amarga muy poco complaciente con los lectores, que es también una descarnada confesión. Con ese característico estilo zumbón, Vilas revelaba a este diario hace un mes que su próxima novela estaría en la línea de Ordesa porque "si algo sale bien para qué cambiarlo". Lo que no anunció es el premio que la acompañaría.

Duelo de titanes

Hay una interpretación más respecto a los ganadores del Planeta 2019 y es el hecho de que ambos autores formaran parte hasta ahora del catálogo del grupo Penguin Random House, que recientemente adquirió el sello Salamandra para acortar distancias frente al gigante Planeta en la edición en castellano. El trasvase de dos pesos pesados como Cercas y Vilas podría interpretarse como una reacción a aquella adquisición y en cualquier caso significa un contundente golpe en la mesa del Grupo Planeta. Fue la venganza por Salamandra.