Jesús Alvarez (Villalba de los Barros, 1955), es médico en Badajoz. Accésit del premio de novela corta Gabriel Sijé Dos hombres frente al mar , acaba de publicar con la Editora Regional de Extremadura el libro de relatos El canto nocturno de los pájaros .

--¿Cuál es su rincón favorito de Extremadura?--La sierra de San Pedro, donde se encuentran las dos provincias. Suelo ir por ella para caminar por sus dehesas sin prisas, y sentir la paz y la plenitud de la naturaleza.

--¿Qué producto de la gastronomía extremeña prefiere?--Nuestros quesos, en especial los de oveja de La Serena y de El Casar, y los de cabra de Los Ibores. Acompañados con un poco de pan y vino de la tierra.

--¿Qué no debería perderse alguien que visite Extremadura?--Extremadura es la tierra, los pueblos, sus gentes. Recomiendo a un visitante que quiera conocerla, que trate de sentir la vida que late en cada uno de ellos, al tiempo que disfruta de los monumentos o la gastronomía.

--¿Algún lugar en la región le ha marcado especialmente?--Las riberas del Guadiana a su paso por Mérida, donde viví momentos de infancia inolvidables. Hoy no tienen nada que ver con las de entonces, pero sigue siendo un lugar entrañable al que acudo de vez en cuando, recuperando recuerdos, o compartiendo, despreocupadamente, el disfrute con los demás ciudadanos.

--¿Qué actividades disfruta en la naturaleza en su tiempo libre?--Caminar por el campo. Es la mejor forma de conocerlo y disfrutarlo. Al ritmo que marcan mis pasos, puedo detenerme a contemplar una flor o un pájaro, recoger setas, o subir a una atalaya natural desde la que contemplar el paisaje.

--¿A qué cita cultural de la región invitaría a un amigo?--Los museos pequeños son los grandes desconocidos, y contienen a menudo obras de un singular interés. En este sentido, recomendaría visitar el Museo de Bellas Artes de Badajoz, donde podemos contemplar magníficos cuadros de pintores extremeños.

--¿Cuáles son los principales atractivos de Extremadura?--Es una bella región, que asombra por su valiosa naturaleza, sus pueblos acogedores, y un notable patrimonio monumental y cultural. Pero es el ritmo de vida sosegado de los pueblos y ciudades lo que más destacaría.