El de Mérida era un festival "que se iba a cerrar" y ahora "quiere ir todo el mundo". Lo dice su director, Jesús Cimarro, que presume de haber logrado un certamen de teatro clásico con tanta aceptación que para esta edición, que comienza el día 6, ya hay espectáculos con el cartel de no hay entradas.

Cimarro, el empresario teatral más importante de España, con dos salas -Bellas Artes y Latina-, una productora, y la presidencia de la Federación Estatal de Asociaciones de Empresas de Teatro y Danza (Faeteda) y de la Asociación de Productores y Teatros de Madrid (APTM) a su cargo, es el máximo responsable del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida desde 2012.

Está muy orgulloso de haberlo asumido cuando tenía 52.000 espectadores y que esté en más de 158.000, de haber externalizado su gestión y de haber entregado a la Junta de Extremadura un superávit de más de 1,6 millones de euros.

"Era un festival que se iba a cerrar y ahora quiere ir todo el mundo. Hacerme cargo del festival fue buena idea. Se hizo lo que yo creía: un certamen público gestionado desde la iniciativa privada", describe.

La 62 edición del certamen será, detalla, "clásica, moderna e intemporal", dedica a los héroes, y con la novedad de que se representan títulos que nunca se habían montado en ese festival.

"No todos los años tienen que ser 'medeas', 'edipos' y 'antígonas'", argumenta Cimarro, que ha decidido que la inauguración, el próximo miércoles, la protagonice "nada más y nada menos" que Paloma San Basilio.

La cantante, actriz, pintora y escritora será el alma de "La décima musa", un espectáculo de nueva creación producido por el festival y el Teatre Romea, en el que se recrearán las grandes historias de la mitología.

Luego llegará el clásico de Racine "Alejandro Magno", dirigido por Luis Luque; "Los hilos de Vulcano", un musical dirigido por Toom-Pak y Carmen Paris sobre el canto VIII de "La Odisea"; "Aquiles el hombre", basado en "La Iliada" y protagonizado por Toni Cantó; la versión que hizo Miguel Narros de "Lisístrata", con Estrella Morente; "Las Pelópidas", de Jorge Llopis, y "Marco Aurelio", de Agustín Muñoz Sanz.

Esos montajes se complementan con un concierto de Ara Malikian, para el que ya hace tiempo que se acabaron las entradas, y, por primera vez, espectáculos para niños a mediodía de los domingos, "clásicos como si fueran cuentos".

"Mérida se programa pensando en el público, sin bajar el nivel, con espectáculos como 'La iliada' en griego de tres horas o 'La Asamblea de las Mujeres' con Lolita. Lo que intento es mezclar los estilos, el mestizaje", defiende.

Intenta mantener "y mantiene" una "relación cordial" con los políticos: "el PP me llevó -al festival- y continúo con el PSOE. No estaría aquí si tuviéramos diferencias y aunque siempre hay sugerencias, trabajo con entera libertad, sin imposiciones".

El objetivo de Cimarro, ganador de la última licitación del festival, que gestionará durante dos años prorrogables otros dos, es "llenar todos los días", pero, salvo con "La Asamblea de las Mujeres", que lo logró los diez días que estuvo en cartel, es "imposible" conseguirlo a diario.

El público que acude al festival "responde bien a los nombres" y este año ya se han vendido más de 28.000 entradas, cuatro mil más que la pasada edición por estas mismas fechas.

Estrella Morente, Toni Cantó, Félix Gómez, Amparo Pamplona, Aitor Luna, Melani Olivares, Verónica Forqué, Fele Martínez, Antonio Canales, Aida Gómez, Juan Carmona, José Carlos Plaza y Paloma San Basilio son algunos de los "culpables".

"¿Cómo traes a Paloma San Basilio?', me preguntan y yo contesto 'no se puede mirar todo desde una sola óptica, sino desde distintas perspectivas y tener claro que la gente no va si no quiere'. A nadie se le obliga, así que si compran entradas es porque aquello gusta", resume.

Admite que producir para Mérida "es complicado" porque el espacio "es el que es", "con su grandeza y sus limitaciones", y porque todos los contenidos deben ser greco-latinos.

Él, no obstante, procura que haya "actualidad", hacer "mezclas" y programar cosas que "gusten al máximo de público posible".