El escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid reproduce en su último libro, El cautivo , el ambiente de la sociedad española del siglo XVI y su peculiar contacto con el peligro del cautiverio, así como la vesania que traían a la vuelta de su peripecia y que sirvió a Cervantes para inspirar la situación de su famoso protagonista.

El libro, publicado por Ediciones B, es la historia de Luis María Monroy de Villalobos, hijo y nieto de caballeros, noble segundón que dejó contada la historia de su cautiverio en Guadalupe, donde varios Códices de cautivos , en gran parte sin investigar, reúnen las peripecias de los que fueron liberados y acudieron al monasterio a dar las gracias y dejar constancia de las penalidades sufridas.

La vesania , definida en la época como algo casi cotidiano, afectaba bastante a la gente cuando se veía obligada a combinar los ideales caballerescos medievales con las nuevas guerras en medio mundo o el cautiverio.

"Me interesan los personajes secundarios, --señaló Sánchez Adalid--, aunque estén junto a otros más importantes, como en este caso Carlos V, pero el protagonista es real y su historia es una de las reflejadas en el Monasterio de Guadalupe".