"No hay una democracia viable ni hay justicia posible si no se democratiza el acceso a los medios de comunicación y a la conectividad", ha asegurado hoy en Zaragoza el secretario de Cultura de Argentina, Jorge Coscia, que ha advertido contra los monopolios a los que "no plebiscita nadie".

Coscia, que participa en Zaragoza en el V Congreso Iberoamericano de la Cultura, ha destacado en una entrevista con Efe que para que las nuevas tecnologías generen igualdad y justicia en lugar de asimetrías sociales "hay una gran responsabilidad de los Estados para lograr que sea algo accesible, sobre todo en la educación".

"Hay decenas de casos donde la tecnología fortalece la dependencia y el atraso y la forma en la que tiene que funcionar lo digital es que los Estados asuman determinadas responsabilidades como es la alfabetización digital de las escuelas, sobre todo las públicas", ha recalcado el responsable argentino de Cultura.

Argentina ha afrontado "una tarea enorme en materia de democratización del acceso a los medios digitales", ha explicado Coscia, que ha cifrado en cuatro millones los ordenadores repartidos en las escuelas del país.

Tras insistir en la necesaria "democratización de la propiedad de los medios de comunicación", se ha referido a los peligros de la concentración de este sector en pocas manos.

"Ese Gran Hermano que imaginábamos parecido a Stalin terminó siendo parecido a los grandes dueños de medios de comunicación concentrados", situación ante la que es necesaria "valentía y coraje político", ha advertido.

El secretario de Cultura ha asegurado: "estamos bajo censura" porque los monopolios, a los que "nadie plebiscita", censuran "gobiernos".

Respecto a la integración cultural iberoamericana, el responsable de Cultura argentino ha resaltado los "denominadores comunes difíciles de encontrar en el planeta", como es la lengua.

"Si la UE es una desunión cultural integrada, nosotros somos una unidad cultural desintegrada. Las fuerzas de la desintegración han sido muy fuertes pero no han podido desarticular ese denominador común cultural que contiene una rica diversidad. El área cultural del proyecto iberoamericano es el más fructífero con una cantidad de programas difícil de encontrar en otros campos", ha señalado.

Pero, ha indicado, mientras algunas industrias culturales como la editorial están expandidas, la integración "es muy pobre todavía en la industria audiovisual, que tiene enormes posibilidades".

"En las dos lenguas amigables de Iberoamérica -el castellano y el portugués- conformamos una producción que puede llegar a las 500 películas" ha dicho Coscia que ha considerado que esta cantidad, que no se corresponde con los porcentajes de exhibición de estas cintas, muestra la hegemonía y el dominio de las producciones anglosajonas.

Por ello, ha recalcado la necesidad de asumir la pertenencia iberoamericana como "algo sólido" y de no entregar, tentados por "quimeras de mercado" la cultura.

"Que nosotros contemos nuestros relatos; si nos los cuenta Hollywood, si entregamos nuestra alma que es la cultura, nos irá peor", ha vaticinado.