El salón de plenos del Ayuntamiento de Zalamea de la Serena acogió el sábado la presentación del libro El hambre y la fe , escrita por el profesor José Luis Blanco Fernández, sobre la vida del arqueólogo extremeño Bartolomé Gil Santacruz, un hombre volcado por la cultura extremeña.

El protagonista de esta obra contribuye en el desarrollo de investigaciones y excavaciones arqueológicas importantes, es decir, un auténtico mecenas de la arqueología.

A lo largo de 290 páginas, la obra de Blanco reconoce la entrega y dedicación de Gil Santacruz a la cultura extremeña, rama a la que ha dedicado su tiempo y fortuna personal desde hace años, investigando y apoyando distintos hallazgos en la comunidad extremeña, por lo que no es de extrañar que destacados arqueólogos, como Sebastián Celestino, y varios ayuntamientos, como el Zalamea de la Serena propongan a este "mecenas moderno" como merecedor de la Medalla de Extremadura.

En el acto de presentación participó el alcalde de Zalamea, Javier Paredes, quien destacó el nombramiento de Gil Santacruz como hijo adoptivo de la localidad pacense. Por último, el arqueólogo e investigador quiso reseñar su amor por los demás basándose en sus profundas creencias religiosas.