Emociones, aventuras y gastronomía se mezclan en la nueva novela de José Manuel Fajardo (Granada, 1957), A pedir de boca (Ediciones B), un cántico a la amistad, al mestizaje y a la lucha por los ideales.

La historia de amor de Omar, protagonista y narrador, un marinero retirado y jefe de cocina, le sirve al autor para homenajear a quienes se rebelan contra la desilusión.

Esta es la cuarta novela de Fajardo, periodista y escritor comprometido --fue uno de los promotores de publicaciones contra la guerra de Irak-- que dio a conocer sus dotes narrativas con Carta del fin del mundo . Dos años después se consagraría con El converso y su carrera se vería ampliamente ratificada con Una belleza convulsa , con la que ganó en Francia el premio Charles Brisset en el 2001. Todas ellas han sido publicadas por Ediciones B.

En París, ciudad en la que reside por temporadas el autor, se desarrolla una trama en la que la amistad es un elemento fundamental, "algo en lo que creo casi por encima del amor", explicó el pasado jueves Fajardo durante la presentación, que corrió a cargo de su colega Almudena Grandes.

Tras acabar su tercer libro, que le hizo remover desamores y desencuentros, el autor, que se considera "un optimista escarmentado", sintió el deseo de escribir sobre el lado alegre de la vida. En A pedir de boca reivindica la búsqueda de la felicidad "individual y colectiva", y su protagonista Omar se rebela contra la desilusión y la tristeza que dejan los sueños no cumplidos.

Frente a la "apología" de las señas de identidad, Fajardo mete en su particular coctelera a una bailarina rumana, ingredientes de la cocina mexicana, una cierta idea progresista del mundo, unas gotas de bolero y el placer de la gastronomía.

COMPOSICIONES El volumen recoge la letra, escrita por el propio Fajardo, y la partitura del bolero Ayer, con música del compositor gitano francés José Reinhardt, sobrino nieto del célebre guitarrista de jazz Django Reinhardt, cuyas composiciones ha utilizado Woody Allen en varias de sus películas.

La cocina tiene un lugar destacado en las páginas de A pedir de boca. A Fajardo le gusta cocinar, una actividad que es, como destacó en la presentación Almudena Grandes, un "fenómeno cultural" que traspasa las fronteras y se convierte en una metáfora del mestizaje.