Algo se está moviendo en la joven escritura española y es la constatación de que existe un buen puñado de autores que escriben con la vista puesta en el cine, la música, la publicidad, los cómics o los videojuegos. Son los escritores pop, gente que conecta con la modernidad sin apolilladas teorías académicas y sin avergonzarse de sentirse inmersos en la vilipendiada y poco prestigiosa cultura de masas.

El retrato robot del novelista pop establece que este nació (año más, año menos) en la década de los 70, que no hace distingos entre alta y baja cultura (o que directamente utiliza la segunda para cargar contra la primera), que la televisión fue decisiva en su formación y que amalgama todas esas circunstancias con un demoledor sentido del humor.

"Para mí la cultura pop es un sistema de códigos que utilizo para contar otras cosas colocándolo en un contexto realista. Lo bueno que tiene el pop es que es un lenguaje universal que todo el mundo comprende", sostiene Javier Calvo, autor de Mundo maravilloso (Mondadori).

Calvo es uno de los autores de una corriente en la que también se inscriben el malagueño Juan Francisco Ferré --el mayor de todos, miembro de una generación anterior que no duda en llamar X y autor de La fiesta del asno (DVD)--, el extremeño Julián Rodríguez --Unas vacaciones baratas en la miseria de los demás (Caballo de Troya) y Ninguna necesidad (Mondadori)-- o el coruñés Agustín Fernández Mallo, cuyo Nocilla Dream (Candaya), situado en las listas de los mejores del 2006, es el libro-estandarte del grupo.

Por tener, el fenómeno cuenta también con sus teóricos. Acaba de aparecer Afterpop (Berenice), un ensayo de Eloy Fernández Porta, otro autor practicante del pop narrativo. El estudio dice que la acuñada tendencia convierte al libro, entre otras señas de identidad, en "un objeto de consumo, reivindica el punk como contrafigura del pop y asume un carácter primitivo, como el de un cateto recién llegado del pueblo". Porta fue uno de los instigadores de Neo3, un congreso auspiciado por Círculo Lateral que reunió el pasado mes de marzo a los mejores valores de este fenómeno indie.