A la censura política del franquismo le ha sucedido la del lector medio alérgico a la originalidad y que prefiere las listas de los más vendidos, declaró ayer el escritor Juan Goytisolo. El novelista defendió la figura del escritor solitario frente al arribista durante su intervención en representación de los galardonados con el Premio Extremadura a la Creación.

La entrega de los premios tuvo lugar en el complejo cultural San Francisco y, como sucede tradicionalmente, abrió el curso cultural y político en la región.

El músico y ministro de Cultura de Brasil Gilberto Gil (mejor trayectoria artística), el poeta y traductor extremeño Angel Campos (mejor obra extremeña por La semilla en la nieve ) y la cantante extremeña Bebe (mejor obra extremeña por Pafuera telarañas ) recogieron sus estatuillas en el auditorio del complejo en un acto al que asistieron representantes de la política y la cultura extremeña. Los cuatro galardones fueron entregados por el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

LAS PLAYERAS Goytisolo, con playeras, chaqueta blanca y camisa azul, y sin corbata, defendió a los escritores que trabajan en soledad, "una soledad fecunda", que no se aproximan al poder ni buscan la repercusión en los medios de comunicación para hacer carrera. A ellos opuso los arribistas, que "pelotean" al poder o buscan la celebridad local en un calle o una estatua para, creen, asegurar su inmortalidad.

"Si yo enviará con la firma de Perico el de los palotes una novela como Reivindicación del conde Don Julián sería rechazada por los editores de hoy", dijo Goytisolo.

El propio escritor, que aceptaba por primera vez en sus 74 años un premio, se recordó en su juventud. "No conocí gloria alguna sino en las comisarías", dijo. Evocó su salida de España donde, aseguró, se despiojó, se lavó y conquistó la libertad.

Pero se sintió frustrado al ver cómo tras la muerte de Franco "no se produjo una transición cultural" sino que "emergió una sociedad hipermoderna", incapaz de recoger la herencia de la Segunda República.

Sólo el periodo gobernado por el presidente del Partido Popular, José María Aznar, dijo Goytisolo, le impelió a "saltar a la arena política" para denunciar la situación. Ello, declaró, le valió, por ejemplo, ser declarado persona non grata por defender a la población magrebí en El Ejido (Almería).

Agradeció el premio proviniente de la "autonomía más pobre, pero que es la que tiene más bibliotecas y la que presta más atención a los inmigrantes".

"La verdad florece en los límites, de manera que Extremadura es un buen acechadero para otear el espectáculo de algunas autonomías ricas, pero insolidarias", señaló el escritor, quien recordó que tras conocer la noticia del premio su amigo Julián Ríos le dijo que se lo daba una región como la propia obra de Goytisolo, extrema y dura.

LA FILOLOGIA El presidente de la Junta, que alabó el discurso del novelista, discrepó, sin embargo, de esta idea última. Históricamente, señaló, los límites del reino de Castilla iban definiéndose a media que se agrandaban, de manera que la Extremadura fue sucesivamente Soria, Segovia hasta quedar fija en Cáceres y Badajoz, pero no por su lejanía ni por su dureza.

"Nosotros no somos extremos en estos tiempos de internet ni gente dura;, quizá hemos sido excesivamente pacíficos", dijo Ibarra.

El presidente de la Junta elogió a Bebe, que ha hecho más contra el asesinato de mujeres "que muchas leyes" e hizo una defensa de los premios desde el punto de vista de quien los concede.

Al hilo del desastre del huracán Katrina en Estados Unidos señaló a Bush como ejemplo de descrédito de los políticos por su gestión de la catástrofe. Pero si "la política está en quiebra, qué ocurre con los creadores. No traicionarán el espíritu de los enciclopedistas franceses y han perdido su capacidad de influir en el futuro de la sociedad?".