Se ha convertido en el primer éxito de taquilla del cine español de 2019. 'Bajo el mismo techo', protagonizada por Silvia Abril y Jordi Sánchez, cuenta la historia de un matrimonio que tras su divorcio se ve obligado a compartir casa por culpa de la crisis económica, una hipoteca sangrante y la devaluación del mercado inmobiliario. Juana Macías dirige esta comedia disparatada que muchos han definido como 'La guerra de los Rose' pasada por el prisma de la realidad social de nuestro país.

¿Cómo surgió el proyecto?

De mi entorno más inmediato, de amigos que tras separarse tuvieron que enfrentarse a disyuntivas inesperadas, como seguir compartiendo la vivienda o volver a casa de los padres. Entonces te das cuenta de lo complicado que es deshacerte de las ataduras económicas y sobrevivir a los alquileres, a las hipotecas...

La guerra de sexos vuelve a ponerse de manifiesto en la película a través del enfrentamiento entre el personaje femenino y el masculino. ¿Quiso reactualizarla de alguna manera?

Ella es la parte activa, el motor de la ruptura, la que toma las decisiones. Él es más conformista y acomodaticio. Pero lo que me interesaba era explorar el choque entre ambos y de qué forma comienzan a sacar lo peor de ellos mismos a partir de ese momento en el que se pierde el enfoque racional, la tolerancia o la paciencia.

El cine español no suele poner el foco en personajes a partir de los cuarenta, sin embargo, la crisis que atraviesan estos personajes que bordean los cincuenta se convierte aquí en el centro de la acción.

Creo que es un momento muy interesante en el que las personas evalúan lo que han hecho y lo que les queda por hacer. Además, hay que enfrentarse a todo tipo de mensajes con los que nos machacan a diario: piensa en positivo, puedes conseguir lo que quieras si te esfuerzas, reinvéntate. Ahora la juventud se ha convertido en un plus y eso genera mucha presión a las mujeres maduras.

El personaje que interpreta Silvia Abril regenta un sex shop y lee ensayos feministas. Era importante que adquiriera una especie de activismo frente al momento vital que atraviesa?

Hay un punto de empoderamiento en la película que es importante. Ella no tiene miedo a estar sola, es capaz de seguir su propio camino. Es capaz de detectar que está insatisfecha y que no va a poder cambiar a la otra persona para ser feliz. Y tiene la fortaleza para dar un paso adelante y romper con todo eso.

Además de 'La guerra de los Rose', ¿manejaron otras referencias?

Sobre todo, películas que hablan de parejas maduras y separaciones. Me gusta mucho Nancy Meyer ('Cuando menos te lo esperas' o 'No es tan fácil') y comedias como 'Noche loca', con Tina Fey y Steve Carell, una pareja normal en circunstancias extraordinarias. Era fundamental que nuestros protagonistas fueran creíbles para poder ponerlos en una situación extrema.

¿Cree que el cine comercial también necesita que haya miradas femeninas detrás de la cámara?

Es fundamental que existan referentes, porque demuestran que somos capaces de cualquier cosa. Ahí está por ejemplo 'Wonder Woman'. Las películas dirigidas y protagonizadas por mujeres tienen que abarcar todos los espectros.