La gráfica que marca el estado de salud de Rocío Jurado ha tenido esta semana picos propios de montaña rusa. Después de un encajar un revés el pasado jueves, cuando su estado empeoró al sufrir una insuficiencia hepática aguda, la cantante de Chipiona abandonó ayer por la tarde el Hospital Montepríncipe de Madrid. La artista continuará el tratamiento en su casa, donde ayer la esperaban dos enfermeras y toda su familia.

Jurado, de 61 años, dejó el centro médico dos días después de sufrir la grave crisis hepática en el asiento del copiloto de un automóvil negro. Sonriente, con una flor en la mano y cubierta con un chal naranja y unas gafas de sol, Jurado estaba acompañada, como siempre desde que empezó la peregrinación hospitalaria de la cantante, por su marido, José Ortega Cano.

SORPRESA Los periodistas que hacían guardia en el centro hospitalario recibieron un parte médico sobre las 17.00 horas. El comunicado anunció la "recuperación de la insuficiencia hepática" sufrida por la artista y "la superación del cuadro infeccioso" que padecía cuando volvió de Houston, a bordo de un avión privado medicalizado, el pasado 24 de marzo.

Pero la mayor sorpresa llegó en la línea del parte en la que podía leerse que la artista iba abandonar el centro hospitalario en breve. Al parecer, la tonadillera quería volver a toda costa a su casa, a la que no había regresado desde el pasado mes de enero para ser operada en la clínica Anderson de Houston.

Y así fue. A las 19.30 horas de ayer tarde Jurado con el pelo recogido y una emocionada sonrisa pintada en el rostro, salió de la clínica madrileña. Aunque no bajó la ventanilla del vehículo, la interprete de Como una ola saludó a los redactores que se abalanzaron sobre el coche como los devotos en un paso de Semana Santa. La diva, además, tuvo el detalle de mirar a todas las cámaras que pudieron hacerse un hueco entre las primeras filas del tumulto.

Media hora más tarde se repitió la escena a las puertas de la casa que la familia tiene en La Moraleja. Respecto al cáncer de páncreas que sufre la artista desde el mes de junio del 2004, el comunicado médico sólo aportó que se encuentra "estabilizado".