El príncipe Guillermo, que ayer volvió al cuartel de su regimiento de caballería tras las fiestas navideñas, manifestó que está preocupado y "furioso" por la invasión de la intimidad de su novia, Kate Middleton, según informaron varios medios británicos. Una decena de paparazis la siguen, en lo que muchos ya comparan con el acoso que vivió Diana tras su compromiso con el príncipe de Gales.