Kate Moss, de 33 años, podría dejar de ser el rostro de la marca Rimmel, que busca una modelo más joven para sus campañas, según publicó ayer The News of the World. El diario británico explica que la firma ha celebrado en secreto varios castings de chicas para reemplazar a Moss,. "La edad alcanza a todo el mundo, incluida a ella, aunque la empresa aún no le ha dicho nada," declaró una fuente al rotativo. La propia Moss admitió recientemente que debe tomar medidas.