De blanco, con flores en la mano, llegando a la iglesia en Rolls Royce y dando el sí, quiero al cantante Keith Urban, de 38 años, según el rito católico, ante familiares engalanados y amigos, Nicole Kidman, de 39 años, se convirtió ayer, en una capilla de Sydney (Australia), de nuevo, en una mujer casada.

La actriz, deslumbrante con un vestido diseñado por Nicolas Ghesquiere para Balenciaga, velo y rosas blancas, había dicho que quería una boda normal y lujos y guardias al margen, consiguió al menos un contraste con la privada ceremonia matrimonial, de acuerdo con los sectarios rituales de la iglesia de la Cienciología, que tuvo con su ex Tom Cruise.

FOTOS OFICIALES GRATIS Kidman y Urban, para no empañar un día tan feliz, incluso evitar las exclusivas, ofrecieron las fotografías oficiales de la boda gratis a los medios de comunicación. Acompañada por su padre, Antony, Kidman acudió a una pequeña capilla del imponente templo gótico del Saint Patrick´s College.

Finalizado el oficio religioso, los invitados se trasladaron a una carpa instalada en los terrenos del complejo donde se realizó la fiesta. La hija adoptiva de Kidman con su exesposo, Isabella, de 13 años, llegó vestida de dama de compañía, lo mismo que Antonia, hermana de la actriz. Su otro hijo, Connor, de 11 años, también asistió al enlace.