Un grupo de jóvenes decide construir una habitación oscura : un lugar cerrado donde nunca entra la luz. Al principio, la utilizan para experimentar nuevas formas de relacionarse, para practicar sexo anónimo sin consecuencias, por una mezcla de juego y transgresión. A medida que van enfrentándose a la madurez con sus decisiones, desengaños y reveses, la oscuridad se convierte para ellos en una forma de alivio. Este el argumento con el que parte La habitación oscura (Seix Barral), la nueva novela de Isaac Rosa, que aunque nacido en Sevilla se crió en Extremadura.

La obra es, según la editorial, una novela "impactante, que combina el suspense de El país del miedo , el componente social de La mano invisible y la escritura de El vano ayer (las tres son de Isaac Rosa), pero también es una mirada generacional (está pensada para lectores de entre 30 y 40 años): un retrato de quienes crecieron confiados en la promesa de un futuro mejor que ahora ven alejarse.