Las películas Lady Chatterley , adaptación de la famosa novela de D.H. Lawrence sobre un amor prohibido, y la cinta policíaca Ne le dis á personne fueron ayer los grandes triunfadores de la 32 edición de los premios César del cine francés.

Dirigida por Pascale Ferran, de la que es su tercer largometraje, Lady Chatterley fue coronada como la mejor película francesa del año 2006.

"Nos dais esta noche el más bello de los César, ya que recompensa a todo un equipo", declaró Ferran, al recoger la estatuilla.

La adaptación cinematográfica de ese clásico de la literatura se llevó otros cuatro premios: el de mejor actriz, que recayó en Marina Hands, así como los de mejor guión adaptado, vestuario y fotografía.

Ne le dis personne , adaptada de la novela de Harlan Coben sobre un hombre perseguido por el recuerdo de su mujer, víctima de un asesino en serie, se llevó cuatro César.

Obtuvo el de mejor director para Guillaume Canet, de 33 años, y del que este thriller , visto ya por casi tres millones de espectadores, es su segundo largometraje, y el de mejor actor, que recayó en Fran§ois Cluzet, así como los de vestuario y de música, éste último entregado por Rosy de Palma.

`Volver´ se quedó con las ganasEl premio al mejor filme extranjero fue para Pequeña Miss Sunshine , de los estadounidenses Jonathan Dayton y Valérie Faris, que se impuso a Volver , del español Pedro Almodóvar, y a Babel , del mexicano Alejandro González Iñarritu.

The Queen del británico Stephen Frears, y Brokeback Mountain , del taiwanés Ang Lee, también optaban a ese galardón.

Almodóvar, quien entregó la estatuilla de la mejor actriz a la protagonista de Lady Chatterley , aprovechó para dar las gracias al público francés por acudir tan numeroso a ver Volver y comentó el "deslumbramiento" de los directores con el trabajo de los actores y, especialmente en su caso, el de las actrices.

El elenco femenino de Volver se llevó el año pasado el premio a del Festival de Cannes a la mejor interpretación femenina.

González Iñarritu, cuyo Babel también había sido premiado en Cannes, no viajó a París. Velaba armas para la ceremonia de los Oscar del domingo en que su cinta opta a nueve galardones.

A Los Angeles iba a viajar, terminada la velada parisina, el equipo de Indig¨nes , que como Lady Chatterley y Ne le dis personne , acaparaba nueve candidaturas en esta edición de los César, incluidas las categorías de mejor película y director.

Pero su realizador Rachid Bouchareb se tuvo que conformar con compartir el premio al mejor guión original con Olivier Lorelle para esta historia de los soldados de las antiguas colonias francesas que lucharon por Francia en la II Guerra Mundial.

Detonante taquilleroLa taquillera Indig¨nes fue el detonante que llevó al Gobierno a equiparar, desde este año, las pensiones militares de los ex combatientes de las antiguas colonias a las de sus colegas galos.

Las otras dos candidatas al César a la mejor película eran Je vais bien, ne t´en fais pas , de Philippe Lioret, que obtuvo dos premios (actor secundario y actriz debutante), y Quand j´étais chanteur , de Xavier Giannoli, que consiguió el de mejor sonido, y cuyo protagonista, Gérard Depardieu, se quedó sin la estatuilla del mejor actor.

Valérie Lemercier, que oficiaba como maestra de ceremonias en el céntrico teatro Chatelet de París, se hizo con el galardón a la mejor actriz secundaria por su papel en Fauteuils d´orquestre .

Prácticamente todos los géneros estaban en la liza de este año, bueno para las producciones galas, que con más de 84 millones de entradas, vivieron su mejor año en más de dos décadas.

Hubo homenajes póstumos a "grandes" del cine francés, Philippe Noiret y Gérard Oury, fallecidos el año pasado, y sendos César de honor para el actor británico Jude Law y la francesa Marl¨ne Jobert.

Contrariamente al año pasado, los temporeros del espectáculo no irrumpieron en la ceremonia.

Pascale Ferran dijo que "todos somos temporeros del espectáculo" al denunciar la reforma, a la vez que arremetió contra los cambios en el sistema de producción y financiación del cine francés.

"Los dos sistemas de solidaridad entre las películas y los que las hacían" están "a punto de romperse", advirtió Ferran, que pidió actuar para "restaurar condiciones de producción y distribución de filmes que alían ambición artística y placer del espectáculo".