Un aspecto llamativo de la presentación es que se produjo en una de las salas anexas del Barclaycard Center, actual denominación del Palacio de los Deportes de Madrid, donde unas horas después el ídolo adolescente Justin Bieber ofrecía un multitudinario concierto. Pese a la lluvia, larguísimas colas de jóvenes ya se formaban unas horas antes para coger las mejores posiciones.

Cuando se le preguntó por el fenómeno salió el Robe más humorístico. «La verdad es que lo que ocurre con estas chiquitas pues me preocupa, la verdad... Me da cosa. Supongo que tienen que liberar hormonas. Si Justin Bieber se cae del escenario, ya no sube. Lo que se va a encontrar son como punkis borrachos o peor», comentó entre risas.

Lo cierto es que lo suyo no es ajeno al ‘fenómeno fan’. «Es bueno que nuevas generaciones se vayan incorporando a nuestra música, tanto en Extremoduro como ya en solitario. Significa que algo estamos haciendo bien», reflexionó.

De hecho, recordó que en algunos conciertos de la última gira de Extremoduro se decidió acotar distintas zonas de público dependiendo de la edad de los asistentes. «Es que había veces que las chiquitas se agarraban a la valla de adelante y no se movían, y se ponían a hablarle a los guardias de seguridad de usted», apuntó. También se declaró encantado de que su música sea inspiradora para otros cantantes teóricamente tan distintos a él, como por ejemplo Dani Martín. «Somos los artistas los que imponemos los estilos», sentenció. JAVIER ORTIZ