No todo está inventado en el cine. ¿Alguien ha visto en alguna película el pene de Quentin Tarantino desintegrándose debido al efecto mortal de un virus No, ¿verdad? Pues ahora lo pueden ver. Este viernes llega a las pantallas españolas Planet terror , una historia de zombis con la que Robert Rodríguez (Texas, EEUU, 1968) realiza su particular homenaje a las películas de serie B.

Rodríguez (autor de Spy Kids y Sin city ) se embarcó en el proyecto de la mano de su colega y amigo Tarantino. Ambos se pusieron manos a la obra para recuperar ese espíritu. Fruto de ese trabajo es Death Proof (dirigida por el primero) y Planet terror (dirigida por el segundo). El cineasta aterrizó el lunes en Madrid con la protagonista, Rose McGowan, para convencer al público español de las bondades de pasar un rato en el cine viendo tiros, sangre y vísceras.

-¿Cómo eran las películas que proyectaban en las grindhouse ?

--Eran buenas, pero se notaba que no tenían mucho presupuesto. En la mayoría de las ocasiones daban más risa que miedo.

--¿Quién despertó su pasión por ese tipo de cine?

--Mi madre tuvo un papel muy importante. Bueno, hay mucha gente cuyo primer contacto con el cine ha sido gracias a sus padres. Cuando era pequeño, mi madre me llevaba a ver películas de clásicos como Alfred Hitchcock. Pero, luego, mi hermano y yo nos colábamos en otro tipo de salas para ver otras películas. Eran unas cintas raras y pensábamos que también a ella le podían gustar porque tenían giros interesantes.

--En Estados Unidos, donde las dos películas se han estrenado en un pase doble, no se entendió demasiado bien el espíritu del proyecto para rescatar las grindhouse. De hecho, la taquilla no fue tan bien como ustedes esperaban.

--Eso no nos importa mucho porque desde el principio sabíamos que estábamos afrontando un auténtico reto. El problema fue, quizá, que las dos películas juntas supuso para los espectadores estar demasiado tiempo sentados en la sala. Pensábamos que eso no iba a suceder. Pensábamos que la gente diría: "Qué bien, un regalo. Dos películas por el precio de una". Pero no fue así y, efectivamente, la gente no entendió el espíritu de lo que estábamos haciendo. Pero bueno, no es tan grave.

--¿Qué aporta Planet terror a ese género B?

--Yo he querido añadir mi estilo. Por eso he retratado a un grupo de gente que está infectada con un virus y cómo un grupo de extraños luchan juntos durante toda una noche contra ellos.

--¿Disfruta haciendo películas de bajo coste?.

--Sí, es algo que me da libertad para hacer lo que yo quiero. Me gusta esa sensación de libertad que se da solo cuando tienes un presupuesto escaso. El resultado es que si me apetece poner una ametralladora para que haga las veces de pierna de la protagonista pues lo hago y tan contento. De hecho, aunque creo que he llegado un poco tarde a las películas de zombis, el público que vaya a ver Planet terror recordará la imagen de la chica con una ametralladora en lugar de una pierna.

--¿Cómo es su relación con Quentin Tarantino?

--Nos conocimos en el año 1992 y desde entonces somos amigos. En ese momento, él había hecho Reservoir dogs y yo, El mariachi . Trabajó conmigo en Desperado . El proyecto para rescatar el espíritu de las grindhouse llega 10 años después de que seamos amigos. Los dos somos amantes del cine. Hacer esta película es como estar de vacaciones. Es un sueño para cualquiera de nosotros. Hemos hecho una película y nos hemos divertido. Nos hemos inspirado mutuamente. Hemos inventado juntos muchas ideas en un espacio corto de tiempo. ¡Es genial!

¿Qué tiene ahora entre manos?

--Nunca me dedico a un solo proyecto, así que estoy trabajando en varias cosas. Ahora mismo, lo que me exige concentración es el guión de Barbarella , una película de ciencia ficción.