El Festival de Teatro Clásico de Mérida abre a las 23.00 horas de esta noche su 54 edición con Las Troyanas , versión del texto original de Eurípides escrita por Ramón Irigoyen, y que data del siglo V antes de Cristo. En ella se refleja la ruptura de los dioses con los hombres tras una guerra protagonizada por mujeres y está dirigida por uno de los dramaturgos más conocidos de la escena nacional y veterano del festival, Mario Gas.
El espectáculo, de una hora y cuarenta y cinco minutos de duración sin descanso, se representará desde el 3 al 6 de julio y los días 8, 9, 10, 12 y 13 de julio. La acción de esta coproducción del Teatro Español, Cáceres 2016 y el Festival de Mérida se sitúa en el último día de la guerra de Troya.
El conflicto bélico está centrado en las mujeres como perdedoras de las batallas. Pierden a sus maridos y a sus hijos en el combate, y se convierten en botín de guerra, de maner que son las que más sufren las consecuencias de la derrota.
LOS DIOSES En el acto de presentación, que tuvo lugar ayer en Mérida, Mario Gas estuvo acompañado por el director del festival, Francisco Suárez; por el director general de Promoción Cultural, Javier Alonso de la Torre, el edil de Turismo y Juventud del Ayuntamiento de Mérida, Roberto Olivera, y el elenco de actores al completo, entre los que destacaban la actriz Gloria Muñoz, que interpreta a Hécuba; Antonio Valero, que interpreta a Menelao; Ricardo Moya, que da vida a Taltibio; Anna Ycobalzeta (Casandra); Clara Sanchís (Helena); Mía Esteve (Andrómaca); y el niño Luis Jiménez, que interpreta a Astianacte.
De la misma manera, también estuvieron presentes los actores encargados de dar vida a los dioses Poseidón y Palas Atenea, Carles Canut y Angel Pavlosky, deidades que, según Gas, se convierten en la obra en "dioses de pista y cabaret".
Aunque no desveló demasiados detalles de la escenografía, el director de Las Troyanas confirmó que será "libre" y respetará el entorno del teatro romano, el cual, unido al vestuario, ayudará a "vehicular" el texto de Eurípides.
Mario Gas calificó la estructura escénica del espacio escénico como de "acogedora" y "amable", cualidades que dotan "de una personalidad muy definida y singular" a las representaciones del festival.
"Los clásicos siempre sorprenden", explicó Gas, porque "hablan con contundencia de cosas que no hemos resuelto" en la actualidad.
El "asombro y el pasmo es que tratan problemas que están a la vuelta de la esquina" algo fascinante pero "preocupante" porque muestra a esos autores como más inteligentes que los de hoy. La obra, añadió, despoja "a los dioses de esa necesidad de religiosidad" que tienen los humanos.
En su intervención, el director del festival, Francisco Suárez, destacó que el texto, "eterno y universal", hará reflexionar al espectador sobre "nuestro presente y nuestro futuro", pues argumentó que hay momentos en Las Troyanas que parecen "estar sacados de la actualidad".
Un espectáculo que juzgó como "bellísimo, importante, contundente y lleno de luz" por el que se ha sentido "feliz" en los ensayos en los que ha estado presente.
