El nuevo disco de los Rolling Stones, puesto a la venta el viernes, no ofrece canciones de estreno, sino un repertorio de clásicos del blues, la mayoría asociados a la escuela de Chicago, con el que rinden homenaje a una destacada fuente de inspiración de sus inicios. Blue & lonesome -que además es el primer álbum de estudio desde que en el 2005 grabaron A bigger bang- contiene 12 canciones, el número de compases propio del blues.

‘JUST YOUR FOOL’

BOOGIE PARA COMENZAR

Abre el disco un trotón ritmo de boogie que anuncia a los Stones más crudos de las últimas décadas. Pieza de Buddy Johnson, adaptada por Little Walter, de la que el grupo partió en los 80 para componer Cook cook blues, canción que permanece inédita. Jagger defiende su versión del blues con acento de Londres y sin la ingenuidad de sus juveniles acercamientos al género.

‘COMMIT A CRIME’

LA MUJER MÁS MALVADA

Un cortante riff de guitarra, emulando el de Hubert Sumlin en la grabación de Howlin’ Wolf y acompañando un texto rabioso: «Te voy a dejar, mujer, antes de que cometa un crimen». Jagger, en modo resentido, dirigiéndose a «la mujer más malvada», a quien acusa de haberle puesto veneno en el café. Stevie Ray Vaughan puso acento tejano a esta pieza en los 80.

‘BLUE AND IONESOME’

LENTO Y DOLIENTE

Uno de los momentos cumbre del disco -y el que le da nombre- muestra a un Jagger superando su tradicional distanciamiento e implicándose y llevando la iniciativa con su voz y sus soplidos de armónica. Blues lento y doliente, acuñado por Memphis Slim en 1949, lleno de autocompasión por un amor perdido.

‘ALL OF YOUR LOVE’

CASI INSALUBRE

Jagger suena más volcado si cabe, en esta arrastrada pieza de Magic Sam. Los Stones, en su registro más descarnado, con un punto de insalubridad. A su lado, aquel Little red rooster de Willie Dixon, que grabaron en 1964 suena como recién salido de la lavandería.

‘I GOTTA GO’

SELLO DE LITTLE WALTER

La banda sube de tempo en este correoso rhythm’n’blues con el sello de Little Walter, «uno de los mejores cantantes de blues y el armonicista del género por excelencia», destacaba Keith Richards en su libro de memorias, Vida (2010). Jagger maneja la armónica en su memoria.

‘EVERYBODY KNOWS ABOUT MY GOOD THING’

CON ERIC CLAPTON

Aquí bien podrían haber invitado a Mick Taylor, stone con alma de blues con quien contaron en los conciertos de su última gira, pero en lugar de eso abren las puertas de estudio a Eric Clapton, que estrena la pieza con su sentido, aunque no incendiario, solo de slide. Templado asalto a esta canción con acentos sureños, grabada en 1971 por Little Johnny Taylor.

‘RIDE ‘EM ON DOWN’

DE LOS AÑOS 30

Otra exhibición de las aptitudes de Mick Jagger con la armónica, que remata con nervio este viejo blues originario del delta. Una pieza acreditada a Bukka White en los años 30 y que en los 50 recreó, vía Chicago, Eddie Taylor, guitarrista de acompañamiento de Jimmy Reed. Rollins Stones en modo de fogoso rhythm’n’blues.

‘HATE TO SEE YOU GO’

BLUES DEL ADIÓS

Las guitarras de Keith Richards y Ron Wood construyen una tupida red sobre la que Jagger acude a la literatura bluesística universal: «Volví a casa esta madrugada, hacia las cuatro y media / Encontré esa nota en el suelo / Chica, por qué me has dejado, ni siquiera lo sabes / Oíste habladurías, eso es todo». Otro blues del adiós.

‘HOO DOO BLUES’

LA PIEZA MÁS TURBIA

La banda británica suena aquí de un modo menos ortodoxo, quejosa y malherida, acudiendo a un ritmo bluesístico rudimentario, perezoso, mientras Mick Jagger habla más que cantar, adoptando tonos graves y haciendo suyo el lenguaje afroamericano de Louisiana. Es el momento más turbio del disco en una pieza que fue grabada originariamente por Lightnin’ Slim.

‘LITTLE RAIN’

EL ESPÍRITU DE BRIAN JONES

El fundido se hace más drástico en esta composición de Jimmy Reed en que la armónica de Jagger parece gemir o llorar. Desprende una mística acrecentada una vez conocidas las fantasmales sensaciones que tuvo el grupo al grabarla. «La última vez que toque Little rain estaba con Brian Jones», recuerda en una entrevista a la publicación británica Uncut, en referencia al guitarrista del grupo fallecido en 1969. «Y de repente estoy tocándola en el estudio y Brian está ahí frente a mí», asegura. «¡Exacto! Podías sentirlo», añade Jagger.

‘JUST LIKE I TREAT YOU’

AMOR NO CORRESPONDIDO

Dos citas a Willie Dixon para cerrar el disco. La primera, al galope a través de estrofas portadoras de los consabidos reproches por el amor no correspondido, con un Jagger que, de nuevo, parece vivir esas sensaciones en primera persona.

‘I CAN’T QUIT YOU BABY’

CIERRE CON SENTIMIENTO

Y culminando el trabajo, encontramos un asalto al blues lleno de sentimiento que Led Zeppelin ya adaptó en su primer álbum, puvblicado en el año 1969, ahora revivido con todas las atenciones. Es la pieza más larga del disco, superando los cinco minutos, y ofrece el contraste de un Jagger desatado, a partir de su ecuador, con las limpias pulsaciones de Eric Clapton, un guitarrista de estilo distanciado de la identidad stone.