Los 400 millones de hispanohablantes disponen desde ayer de la primera gramática común que incluye todas las variedades geográficas en pie de igualdad y no toma como referencias las formas del español peninsular, sino las más comunes en todo el dominio lingüístico. La Nueva gramática de la lengua española, consensuada por las academias de 22 países, fue sancionada ayer en la ciudad colombiana de Medellín por el Rey, quien destacó que constituye "una norma plural de corrección lingüística", elaborada "entre todos y para todos". Sin embargo, la Gramática de Medellín no llegará a las librerías hasta septiembre del año 2008, en una versión básica de unas 2.400 páginas y un compendio de 400 páginas destinado al lector no especializado.

La nueva gramática panhispánica, que publicará Espasa-Calpe, será al mismo tiempo descriptiva y normativa, e incorporará los avances en la lingüística desde la publicación de la anterior gramática de la Real Academia Española (1931) y del Esbozo, no desarrollado, de 1973.

NUEVA ORTOGRAFIA El 13º congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española ha tomado también otras decisiones, como la de emprender la elaboración de una nueva Ortografía común que modernice la de 1999. El único capítulo que se ha hecho público de la obra es el dedicado al género. La academia establece que en los sustantivos que designan a personas y animales, el género gramatical masculino designa también a todos los seres de una clase o especie --hombre, diputado--, pero son inacabables los casos en que se considera aceptable utilizar formas femeninas o duplicar el masculino y femenino por la necesidad de aclarar el sentido de una frase o por uso asentado en algunas regiones.