Una publicación póstuma, titulada Historia ulterior y que ayer fue presentada en la 40 Feria del Libro de Valladolid, renueva y actualiza la singular y valiosa obra del escritor Bernardo Víctor Carande, extremeño de adopción y fallecido en 2005, uno de los escasos ejemplos de literatura agraria en el siglo XX.

Historia ulterior , editada por la Diputación de Valladolid, traslada al lector algunos de los mitos, personajes, sucesos históricos, pasiones e incluso vocaciones que han cimentado la obra de Carande (1932-2005) a lo largo de una treintena de libros en forma de ensayo, poesía y novela además colaboraciones en prensa.

La literatura y la historia, así como la pintura y la fotografía, que cultivó con tanto afán como reconocimiento, son algunos de los territorios que cultivó y plasmó en una obra "a la que ha faltado un reconocimiento nacional", a pesar de que fue finalista de los premios Nadal (1972) y Plantea (1982), y de la que este nuevo libro representa "una muestra excelente de su espíritu universal".

Quien así se expresa es el académico Eduardo García de Enterría en el prólogo de la publicación que ayer presentó el historiador Julio Valdeón, dentro de un acto al que asistieron los tres hijos del autor fallecido: Rocío, que cuidó la edición, Victoria y Manuel.

Portugal, una de las grandes pasiones de Carande, que siempre percibió como una misma identidad cultural e histórica junto a España, es una de las claves de su universo narrativo que compendia Historia Ulterior , en cuyas páginas se confunden la biografía literaria y humana de un escritor que aprovechó sus últimas páginas escritas para explicar, defender y ofrecer su legado.

La lectura de sus páginas remiten a las principales vocaciones del autor, nacido en Madrid, recriado en Sevilla, extremeño de adopción y castellanoleonés por devoción y las raíces palentinas de su padre, el maestro de historiadores Ramón Carande (1887-1986), a quien acompañó en innumerables viajes por Europa y la Vieja Castilla.

Sus constantes viajes nutren buena parte de Historia ulterior . Otros capítulos son esbozos de ficciones, relatos breves sin consumar, recuerdos y vivencias de su etapa taurina como reportero gráfico y colaboraciones en prensa. La lectura de los célebres tomos de Lucio Junio Moderato Columela, un tratado de agricultura escrito hace casi dos mil años, le da pie a reflexionar sobre una práctica a la que él mismo se dedicó profesionalmente, en su Finca Capela de Almendral (Badajoz) desde 1955.