La literatura acerca aún más a Extremadura y Portugal. Varias actividades en la feria del libro de Cáceres relacionadas con las letras portuguesas y la presentación, ayer, de un libro sobre el escritor luso Gil Vicente también en Cáceres para dar a conocer su obra, dan fe de ello.

La Institución Ferial de Cáceres y el Instituto Camoes organizarán el próximo sábado la presentación de cuatro libros de escritores portugueses y españoles, además de un maratón de lectura de la obra de E§a de Queirós A reliquia en portugués. Los tres autores que participarán serán: Jorge Rei Sá, Rui Lage, Francisco Joao Viegas y la cacereña Ada Salas.

El objetivo de esta iniciativa, bautizada como Portugal a través de la lectura / Portugal através da leitura , pretende acercar la cultura portuguesa a los cacereños como una vía para estrechar aún más las relaciones transfronterizas. "La cultura es un instrumento para el desarrollo económico", recordó Javier Castellanos, concejal cacereño de Fondos Estratégicos, en la presentación de la actividad.

EL DRAMATURGO Por otro lado, los profesores de la Facultad de Filosofía y Letras de Universidad de Extremadura (Uex) María Jesús Fernández y Andrés José Pociña presentaron ayer el libro que ambos han coordinado, Gil Vicente: clásico luso-español , con el que intentan poner en valor la figura de este dramaturgo portugués.

Fernández, que explicó que Gil Vicente es para el teatro portugués lo que Cervantes es para la literatura española, indicó que la obra es una recopilación de los trabajos que se presentaron en el congreso que celebró la facultad en el año 2002, por el quinto centenario de su obra.

Gil Vicente, un autor poco conocido en España, fue el padre del teatro portugués y empezó su andadura en 1502 escribiendo obras cortesanas, de entretenimiento, pero también otras de gran profundidad religiosa.

Pociña indicó que Gil Vicente pretendía entretener a la Corte con comedias y farsas disparatadas, pero también instruirla a través de sus obras.

Este dramaturgo portugués escribió su primera obra en español, debido a la gran influencia que tenía entonces España en Portugal, y posteriormente escribiría también otras obras en castellano, dijo Pociña.