La normalidad llega a la primera jornada de Extremúsika, que se ha estrenado esta tarde con lluvia intensa.

Los chaparrones han obligado a la organización a adoptar medidas especiales en el recinto. Así, se han colocados palés para facilitar los accesos tanto a la zona de acampada como a las áreas de los artesanos y de los escenarios.

Además, la lluvia ha inundado algunos puestos de artesanía y la organización ha abierto zanjas para que el agua tuviera por donde fluir.

En cuanto a las actuaciones, los conciertos se desarrollan con normalidad y casi cumpliendo el horario previsto, ya que algunas actuaciones se han retrasado.

Para mañana está previsto la puesta en marcha de los otros dos escenarios, los gemelos, que albergarán 19 de los 28 conciertos.