Lindsay Lohan pasó un mal trago el jueves cuando se dio cuenta de que le habían robado el bolso, no por el complemento en sí (una cartera naranja de la marca Hermes), sino por el contenido: un millón de dólares en joyas (unos 785.000 euros). Pero su sorpresa fue mayor cuando el personal del aeropuerto londinense de Heathrow, donde supuestamente había sido sustraído, se lo devolvió con todas las joyas dentro.

Según el Daily Mail un chófer encontró el bolso en un aparcamiento del aeropuerto, lo cual parece indicar que no fue robado, sino que a un ayudante de la actriz se le olvidó meterlo en el maletero. "Lo encontré en un carrito de equipajes en al aparcamiento de la terminal 1 el jueves por la noche", dijo el chófer.

Lohan regresó el jueves del Festival de Venecia, donde presentó la película Bobby .