La firma italiana Dolce & Gabbana parece seguir los pasos de Benetton, la empresa de la competencia que hizo saltar las alarmas de más de una institución por sus controvertidos y a veces ofensivos anuncios. Benetton fue acusada en su día de haber creado deliberadamente la polémica para vender sus productos.

Esta vez, en el Reino Unido, el encendido debate lo ha desatado una campaña de Dolce & Gabbana en la que los modelos exhiben puñales. Las fotos no han gustado nada a los londinenses, que han hecho llegar a la autoridad de calidad publicitaria (ASA, siglas en inglés) más de 150 quejas de personas que opinan que ensalzan la violencia.

Uno de los dos anuncios muestra a dos hombres amenazando a otro que está sentado en una silla mientras un cuarto hombre aparece tendido en el suelo con una herida en la cabeza. La fotografía fue publicada el pasado octubre en el diario Times junto a un artículo sobre los crímenes con arma blanca, que abordaba la preocupación de los británicos por el aumento de los asaltos violentos. Dolce & Gabbana ha defendido los anuncios y ha dicho que han aparecido publicados en otros países europeos, China, Japón y EEUU y no han generado críticas. La firma asegura que con la campaña pretende recrear el arte de principios del siglo XIX y la estética del periodo napoleónico, destacando los efectos teatrales del género. ASA ha advertido de que los anuncios pueden ser interpretados como "una glorificación de los crímenes con armas blancas", y califica la campaña de "irresponsable".