El rodaje de Gente que viene y bah, la adaptación cinematográfica de la exitosa novela del mismo título de Laura Norton, está a punto de concluir. Y, entre los que han participado en él, no son pocos los que lamentan el fin de esta aventura «difícil de olvidar». La película, producida por Zeta Cinema, Atresmedia y DeAPlaneta, supone el debut en el largometraje de Patricia Font y cuenta con un reparto encabezado por Clara Lago, Carmen Maura y la aragonesa Alexandra Jiménez, además de un equipo de profesionales procedentes en su mayor parte de la Escuela Superior de Cine y Audiovisuales de Cataluña (ESCAC).

La segunda novela de Norton (la primera, No culpes al karma de lo que te pasa por gilipollas, también fue llevada al cine, en este caso por María Ripoll) explica la historia de Bea, una arquitecta joven y talentosa a la que de golpe la vida le da un vuelco. En la misma semana, pilla a su novio enrollándose con una de las presentadoras más guapas de la tele y es despedida de su trabajo con una miserable indemnización ridícula. Abocada al desastre, Bea no tiene más remedio que volver a su pueblo natal, donde, además de un bonito paisaje idílico, le esperan una familia muy particular y un vecino misterioso.

Goya por un corto

Font, que en el 2015 ganó el premio Goya al mejor cortometraje de ficción por Café para llevar y ha sido realizadora de series como Pulseras rojas, describe Gente que viene y bah como «un canto a la vida, una historia que tiene que ser explicada con mucha luz, color, sensibilidad y sentido del humor». Y para hacerlo, ha contado con la complicidad de un grupo de actores en el que figuran también Álex García, Fernando Guallar y los jóvenes Carlos Cuevas y León Martínez (Merlí). «Me lo han puesto superfácil y tienen un nivel altísimo -subraya la cineasta-. Realmente estoy jugando con las mejores herramientas para hacer mi primera película».

Clara Lago asume el papel protagonista, un personaje que no tiene mucho que ver con sus anteriores trabajos (Ocho apellidos vascos u Ocho apellidos catalanes). «A diferencia de casi todos los papeles que me suelen dar, de chicas duras, Bea es más frágil, más vulnerable, más insegura», relata. Y se muestra encantada con ese nuevo registro, que le ha dado además, dice, «una excusa para un cambio de look por exigencias de guion». También está encantada con la directora: «Patricia es para llevártela a casa, absolutamente maravillosa».

Carmen Maura interpreta a Ángela, la matriarca de la familia, y Alexandra Jiménez, que ya trabajó con Font en Café para llevar, da vida a Irene, la hermana mayor de Bea y alcaldesa del pueblo. Paula Malia y Carlos Cuevas completan la peculiar familia de la protagonista.

Gran presencia femenina

Gente que viene y bah es una historia escrita por una mujer y llevada a la pantalla por una mujer con un reparto encabezado mayoritariamente por mujeres, un hecho que años atrás era difícil de ver. Font lamenta que, incluso en la actualidad, estos casos sean una rareza y asegura que todavía queda mucho camino por recorrer. «Por suerte -añade la realizadora-, estamos empezando a dar grandes pasos».

Este comentario suscita las muestras de adhesión de las actrices de la película, que insisten en que la normalidad llegará el día en que no se tenga en cuenta el número de hombres y mujeres que forman parte de un reparto. «Es imposible que la presencia de mujeres en primera línea sea una rareza, porque esto es la vida y el cine no tiene otra función que representarla», afirma Alexandra Jiménez.

Carmen Maura, la intérprete con más experiencia en la industria, apunta que, a su juicio, las discriminaciones positivas tampoco hacen ningún bien a la mujer y sentencia: «El día en que nos podremos tranquilizar será el día en que no se hable del tema».