Suele decirse que a medida que envejecemos nos acercamos al niño que fuimos, y ayer quedó patente en la Mostra con la presentación de Ponyo en el acantilado , la nueva fantasía animada de Hayao Miyazaki. El maestro japonés de 67 años --León de Oro honorífico en 2005-- se metió al público en el bolsillo con la película que, entre todas las suyas, muestra con más claridad al chico que lleva dentro, más que Mi vecino Totoro , para muchos su obra maestra.

´LA SIRENITA´ "Mucha gente de mi equipo acaba de tener hijos, así que decidí hacer un filme para niños", comentó el cineasta. O sea, que no hay en Ponyo... rastro de los destellos oscuros y hasta crueles de otras de sus obras.

Asimismo, es la más liviana, casi demasiado, aunque, como siempre, Miyazaki toque temas medioambientales como la salud de los mares. Su inspiración básica es La sirenita , de Andersen. "Cuando vi la película de Disney no me gustó porque los seres marinos se comportaban como humanos, y quise rehacerla", comentó. Qué ironía: es la película que más se parece a las de la factoría Disney. Eso, claro, le dará buena taquilla en EEUU. En Japón está arrasando: 1.500 millones de yenes (9,5 millones de euros) en un fin de semana.