El cine español, como etiqueta, no existe. Lo único que existen son películas. Muchas películas y variadas: dramas, comedias, suspense... Así lo aseguró ayer en el Festival de Málaga Nacho García Velilla, harto de que el cine español esté considerado como un género en sí mismo. Velilla, padre de la serie de televisión 7 vidas , inauguró ayer la sección oficial del certamen con Que se mueran los feos , una comedia rural que, aunque le pese a su director, encaja con lo que muchos consideran cine español. La cinta es una comedia digna aunque previsible que pretende recoger el espíritu de Berlanga o Azcona. Lo que sí tiene son muchas papeletas para llevarse el premio del público, que adora a sus dos protagonistas: Javier Cámara y Carmen Machi. Ambos actores explotaron su química y convirtieron la presentación de la película en un acontecimiento festivo en el que se ensalzaron las virtudes de Que se mueran los feos , en particular, y de la comedia, en general. "El humor es lo que nos salva de suicidarnos", exclamó Juan Diego, que da vida al descuidado tío del personaje de Javier Cámara.