¿Por qué Meryl Streep, ganadora de dos Oscar, se pone a dar brincos en mitad de una isla griega mientras canta a pleno pulmón las canciones de Abba? Para avergonzar a sus hijos. "Se sentirán fatal viéndome bailar", responde la protagonista de la versión cinematográfica de Mamma mia! "Se tendrán que mudar a Alaska cuando me vean con esos pantalones", añade entre risas.

El filme llegó a España el pasado viernes. Pero solo lo hizo en 100 salas. El estreno definitivo tendrá lugar el miércoles, día en el que también aterriza otra película candidata a ser el taquillazo del verano: El caballero oscuro . De momento, al menos en Estados Unidos, la sexta entrega de Batman gana con creces la batalla, ya que ha recaudado cuatro veces más.

La película intenta ahora explotar el éxito de un musical visto por más de 30 millones de personas en todo el mundo. En Barcelona, el espectáculo ha conseguido 350.000 espectadores en seis meses. La obra volverá el 10 de septiembre al Barcelona Teatre Musical.

A pesar de la broma sobre la vergüenza de sus hijos, la verdadera razón por la que Meryl Streep (Nueva Jersey, 1949) aceptó convertirse en la madre soltera y hippie de Mamma mia! no es nada frívola. Poco después de los atentados del 11-S, la actriz vio el musical en Nueva York junto a su familia. Las canciones intemporales de Abba hicieron que muchos espectadores se levantaran y bailaran.

ILUSION En el teatro, Streep notó que los neoyorquinos volvían a tener ganas de vivir. La actriz --cuyo primer trabajo profesional fue el musical Happy end -- salió entusiasmada y envió una carta de felicitación. Cuando recibió el guión para trasladar Mamma mia! a la gran pantalla, no lo dudó.

A pesar de que los críticos españoles la han acogido con desdén, la película se vende como una receta contra la tristeza. Viva la vida. A ser posible, la vida feliz y frívola. "Dejad que os invada la alegría", afirma Judy Craymer, una de las productoras. El equipo del musical es también el responsable de la versión cinematográfica.